Es noticia
La Caixa pone a la venta las inversiones deficitarias de Banca Cívica por 1.300 millones
  1. Economía
TIENE PAQUETES EN IBERDROLA, DEOLEO, ISOLUX Y TUBACEX, ENTRE OTRAS

La Caixa pone a la venta las inversiones deficitarias de Banca Cívica por 1.300 millones

Caixabank salió bien parada de los test de estrés de Oliver Wyman sobre su capacidad para aguantar un endurecimiento de la crisis. Pero la entidad catalana tiene

Foto: La Caixa pone a la venta las inversiones deficitarias de Banca Cívica por 1.300 millones
La Caixa pone a la venta las inversiones deficitarias de Banca Cívica por 1.300 millones

Caixabank salió bien parada de los test de estrés de Oliver Wyman sobre su capacidad para aguantar un endurecimiento de la crisis. Pero la entidad catalana tiene otro reto de mayor magnitud: afrontar la entrada en vigor de Basilea III, que le castiga por sus inversiones financieras e industriales. Por ese motivo ha dado orden de vender la cartera heredada de Banca Cívica, con paquetes en compañías como Iberdrola, Tubacex, Campofrio, Deolo o Corsán Isolux.

Fuentes próximas a Caixabank han confirmado la intención de desprenderse de parte de los paquetes de acciones que eran propiedad de Caja Navarra y Cajasol, principalmente, las dos entidades que dieron lugar a la creación de Banca Cívica junto con Caja Burgos y Caja Canarias. El plan es comenzar por vender aquellas participaciones de sociedades cotizadas que tienen liquidez suficiente para ser traspasadas con rapidez, para continuar con las empresas que no están listadas y donde su presencia es minoritaria

Entre las primeras se encuentras inversiones en Iberdrola, Fluidra, Tubacex, Campofrio, Deoleo, General de Alquiler de Maquinaria (GAM) y Amper. En total suman cerca de 200 millones. La de mayor valor es el 0,5% del capital de la eléctrica, por la que podría obtener algo más de 100 millones de euros de forma inmediata gracias a que la empresa con sede en Bilbao es una de las más liquidas del Ibex 35.

Las demás son más difíciles porque sus cifras de negociación son más discretas. En el testamento de Cívica también se encuentran un 4,17% de Campofrio, el 5,96% de Deoleo, el 8,8% de Tubacex, otro 8,8% en Fluidra, un 5% de Amper, un 7% en Dinamia y un 9% en General de Alquiler de Maquinaria (GAM). Esta última apenas vale nada después de que esta empresa salvase in extremis la suspensión de pagos. En la mayoría de estas inversiones, La Caixa hereda importantes pérdidas, como en la citada GAM, de donde se han evaporado 50 millones.

Junto a las empresas cotizadas, Banca Cívica disponía de una importante nómina de participaciones en empresas que no están en los mercados de capitales. Algunas eran consideradas estratégicas por su vinculación con el territorio de origen, sobre todo de Caja Navarra, que en su día llegó a tener una corporación industrial que intentó salir a bolsa. Pero esa relación ha perdido valor tras la absorción por parte de La Caixa.

Galletas, carreteras y renovables

Entre este tipo inversiones relevantes se encuentra el 20% de Isolux Corsán, unos de los grupos de ingeniería más importantes de España, con gran presencia internacional. Esta sería una de las participaciones más atractivas para cualquier potencial comprador, ya que se trata de un volumen minoritario pero lo suficientemente relevante como para tener voz y voto en el consejo.

La cartera incluye asimismo paquetes en García Carrión, dueño de Don Simón, Galletas Siro y Bodegas Sarriá, dentro del sector de la alimentación, o inversiones en T-Solar, Gecal Renovables y Grupo Naturemer, todas ellas vinculadas a las energías limpias. Por si fuera poco, La Caixa también cuenta con un 13% del Grupo Antolín (auxiliar del automóvil), un 17% de Alestis Aerospace, un 15,4% de Aciturri Aeronáutica y un 7,9% de Mecalux.

Además de los propios accionistas de estas empresas, los private equity son los potenciales compradores de todas estas participaciones. Un ejemplo es la adquisición de una compañía de residencias para ancianos de Novagalicia que adquirió Magnum Industrial Partners el pasado mes de julio. Los mayores obstáculos para estas transacciones es la falta de financiación, a lo que podría ayudar la propia La Caixa, y el hecho de ser paquetes minoritarios que reducen el atractivo de la inversión.

Cuando Banca Cívica salió a bolsa en julio de 2011, la entidad valoró su cartera de participadas en 1.909 millones, de los que 1.586 correspondían a las sociedades no cotizadas. Aunque hoy es muy difícil saber cuál es el precio actual de ese holding, fuentes financieras indican que habría que aplicarle un descuento mínimo del 30%. Por ese motivo, consideran que La Caixa podría obtener unos 1.300 millones en el mejor de los casos.

Caixabank salió bien parada de los test de estrés de Oliver Wyman sobre su capacidad para aguantar un endurecimiento de la crisis. Pero la entidad catalana tiene otro reto de mayor magnitud: afrontar la entrada en vigor de Basilea III, que le castiga por sus inversiones financieras e industriales. Por ese motivo ha dado orden de vender la cartera heredada de Banca Cívica, con paquetes en compañías como Iberdrola, Tubacex, Campofrio, Deolo o Corsán Isolux.