El déficit de Cataluña en pensiones supera ya los 1.370 millones

Los datos son oficiales -proceden de la propia Seguridad Social-, y reflejan cómo la llamada caja única del sistema de protección social permite a algunas comunidades autónomas seguir pagando las prestaciones en las actuales cuantías.

En total, algo más de 5.000 millones de euros que salen fundamentalmente de la Comunidad de Madrid que, con diferencia, es el territorio con mayores excedentes dentro del sistema público de pensiones: en el entorno de los 3.000 millones de euros.

La diferencia entre ingresos y pagos tiene que ver, fundamentalmente, con la relación entre afiliados y pensionistas, pero también con otros factores como son las bases de cotización a la Seguridad Social, los complementos de mínimos (lo que ‘subvenciona’ el Estado para alcanzar la pensión legal de jubilación) o la política de prejubilaciones o jubilaciones anticipadas aplicadas en una comunidad autónoma.

Un caso singular

Y lo que dicen las cifras oficiales es que mientras en el conjunto de España hay 2,39 afiliados por cada pensionista, en Cataluña esta relación se sitúa en 2,11. En el País Vasco hay sólo 1,93 cotizantes por cada pensionista, pero es que en Galicia únicamente hay 1,48 afiliados (incluidos los que se encuentran en situación de paro a quienes el Estado paga sus cotizaciones) por cada pensionista. Esta es, sin duda, la principal causa del desequilibrio entre lo que paga la Seguridad Social y lo que recauda vía cotizaciones. El caso más singular es el de la provincia de Ourense, donde hay prácticamente el mismo número de cotizantes que de pensionistas (1,07).

Lo relevante, sin embargo, no es sólo la relación, sino su evolución en los últimos años como resultado del deterioro de la situación económica. Y eso explica que hasta 2009 Cataluña tuviera unas cuentas saneadas: 759 millones de euros de excedente ese año. E, incluso, llegó a superar los 2.090 millones en 2007, al comienzo de la crisis. Todo eso ha acabado con la recesión y hoy Cataluña es una de las comunidades autónomas con mayores desequilibrios entre lo que pagan sus trabajadores por cotizaciones y lo que se reciben sus ciudadanos vía pensiones.

País Vasco y Galicia, por el contrario, han tenido históricamente elevados déficits. En el primer caso por el efecto económico de las reconversiones industriales, que ha dado como resultado elevadas cuantías de jubilación que no se corresponden con lo que se ha cotizado. Dentro de la comunidad autónoma vasca, tan sólo la provincia de Álava, donde el impacto de la reconversión industrial fue menor, mantiene un pequeño superávit. Buena parte de la reconversión de los años 80 se financió con fondos de la Seguridad Social que esquilmaron sus arcas.

Pensiones medias

El caso del País Vasco es relevante debido a que sus pensionistas son los que disfrutan de la pensión media más elevada: 1.015 euros al mes, lo que representa el 123% de la media nacional. En Cataluña, la pensión media se sitúa en 849 euros (el 103%), mientras que en Galicia baja hasta los 690 euros (el 83% de la media de España).

Las cuantías, en todo caso, están determinadas  por las bases de cotización, que históricamente han sido más elevadas en las zonas industriales, como el País Vasco o algunas comarcas de Cataluña, al contrario de lo que ha sucedido en Galicia. En esta comunidad nada menos que el 34% de las pensiones están subvencionadas a través de los complementos a mínimos, toda vez que las cotizaciones en activo no han sido suficientes para financiar la pensión.

En todo caso, y en el caso de Cataluña, sólo la provincia de Girona mantiene un pequeño excedente (51 millones de euros). Donde no sucede lo mismo es en Galicia, donde las cuatro provincias tienen cuantiosos déficits en términos de Seguridad Social.