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Bruselas exige a Bankia que despida al doble de empleados para recibir el rescate
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TENDRÍA QUE ECHAR A CERCA DE 3.000 TRABAJADORES Y CERRAR 500 OFICINAS

Bruselas exige a Bankia que despida al doble de empleados para recibir el rescate

A Bankia le está costando más de la cuenta recibir los 20.000 millones que José Ignacio Goirigolzarri identificó como déficit de capital cuando accedió a la

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Bruselas exige a Bankia que despida al doble de empleados para recibir el rescate

A Bankia le está costando más de la cuenta recibir los 20.000 millones que José Ignacio Goirigolzarri identificó como déficit de capital cuando accedió a la presidencia el pasado mes de mayo. El motivo es que la Unión Europea le está exigiendo un recorte de plantilla superior al que el primer ejecutivo de la entidad nacionalizada le presentó a mediados de junio, tal y como adelantó El Confidencial, y que consiste en el despido de 1.500 empleados.

Fuentes próximas a las conversaciones que Bankia mantiene con los responsables de Bruselas han confirmado que las autoridades europeas no están conformes con reducir la fuerza laboral en 1.500 empleados, un 7% del total. Consideran que para que el banco vuelva a ser rentable es necesario un ajuste de costes mucho mayor, que algunas fuentes cifran en prácticamente el doble. Es decir, en cerca de 3.000 trabajadores.

Desde Bankia, que ha declinado hacer ningún comentario, se da por hecho que tendrá que elevar la cifra propuesta al Banco de España y a la Comisión Europea. Pero se confía en que no sea necesario llegar a la cantidad exigida por Bruselas. Hay que tener en cuenta que el grupo en manos del Estado ya llevó a cabo un significativo adelgazamiento en la etapa de Rodrigo Rato con la prejubilación y las bajas voluntarias de 4.000 empleados y el cierre de 800 oficinas.

Respecto al número de sucursales, también hay discrepancias entre Bankia y los responsables de aprobar el rescate. Los números de Goirigolzarri dicen que sería suficiente con echar el cierre a 300 oficinas, pero desde la Comisión se estima que sobran más de 500. El grupo registra pérdidas en muchos de sus puntos de venta al público, por la alta morosidad de los clientes y porque los préstamos que están al día se concedieron con diferenciales muy inferiores a los que Bankia conseguiría ahora financiarse en el mercado.

Las negociaciones deben de acotarse en los próximos diez días, momento en el que el Gobierno tiene previsto pedir oficialmente el rescate para el conjunto del sector. El dinero llegaría entre finales de octubre y principios de noviembre, fecha para la que tiene que estar delimitado el plan de negocio con el consiguiente programa de ahorro de costes.

Menos indemnizaciones

Una de las claves de dicho ajuste es precisamente el coste para el banco. El plan puesto en marcha por Rato supuso un desembolso de 1.000 millones de euros, de los que el Estado tuvo que pagar 250 millones. Unas cifras muy altas provocadas por las generosas indemnizaciones concedidas a los que aceptaron dejar el banco. Los trabajadores de 55 años que se acogieron a las prejubilaciones recibieron el 95% del sueldo fijo neto del último ejercicio. Los inferiores a esa edad cobraron una indemnización de 45 días por año trabajado, con lo que recibieron entre 10.000 euros (cinco años de antigüedad) y 30.000 euros (más de 20 años).  Además, el banco les pagó una retribución variable próxima al 30% y su correspondiente plan de pensiones.

Esas condiciones son ahora impensables, por lo que cuando Bankia proponga el nuevo ajuste a los sindicatos se prevé bastante pelea. Con apoyo o sin él de los trabajadores, Goirgolzarri impondrá las medidas necesarias para cumplir con el mandato del Gobierno: que la entidad vuelva a ganar dinero en 2014 para ser privatizada al mejor postor.

El nuevo equipo gestor de Bankia ya ha comenzado a reducir la estructura del banco para hacerla más eficiente desde el primer minuto. Además de poner condiciones más exigentes para abonar la retribución variable y de suspender el pago del plan de pensiones a los 21.000 empleados, Goirigolzarri ha reducido las jerarquías de la división de banca minorista, con la supresión de cuatro direcciones territoriales y ocho comerciales

A Bankia le está costando más de la cuenta recibir los 20.000 millones que José Ignacio Goirigolzarri identificó como déficit de capital cuando accedió a la presidencia el pasado mes de mayo. El motivo es que la Unión Europea le está exigiendo un recorte de plantilla superior al que el primer ejecutivo de la entidad nacionalizada le presentó a mediados de junio, tal y como adelantó El Confidencial, y que consiste en el despido de 1.500 empleados.