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Agricultura 'invita' a marcas y distribuidores a asumir una subida del precio de la leche
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URGENCIA ANTE LA PROXIMIDAD DE LAS ELECCIONES GALLEGAS

Agricultura 'invita' a marcas y distribuidores a asumir una subida del precio de la leche

Queda menos de un mes para encontrar una solución. Grandes superficies y fabricantes siguen sin ponerse de acuerdo para resolver un conflicto que está llevando al

Foto: Agricultura 'invita' a marcas y distribuidores a asumir una subida del precio de la leche
Agricultura 'invita' a marcas y distribuidores a asumir una subida del precio de la leche

Queda menos de un mes para encontrar una solución. Grandes superficies y fabricantes siguen sin ponerse de acuerdo para resolver un conflicto que está llevando al sector lácteo español a la ruina. La situación deficitaria de los productores en origen se ha convertido además en un problema político para el Gobierno a falta de cuatro semanas para que se celebren las elecciones autonómicas en Galicia, la región española donde se concentra gran parte de la producción nacional de leche. No hay tiempo.

El principio de solución planteado por el ministro Miguel Arias Cañete está bloqueado. El titular de Agricultura se reunió el pasado 28 de agosto con representantes de todos los agentes (patronales e intersectoriales) que participan en la cadena de comercialización de la leche para recordarles las razones por las que el sector lácteo español está en riesgo de desaparición. Fue un encuentro "tenso", según varios de los asistentes, en el que el dirigente popular "apeló a un ejercicio de responsabilidad" para resolver de inmediato el problema.

Los productores en origen -explotaciones ganaderas- han visto cómo la leche que venden a los industriales y que luego comercializan los grandes distribuidores se ha convertido en un producto gancho de la deprimida cesta de compra, como el aceite. Este fenómeno ha desatado una guerra de precios tanto en los lineales de los supermercados (Carrefour, El Corte Inglés, Mercadona, Día...) como en el subasteo mayorista por hacer marca blanca para las grandes superficies, que ha llevado a que el litro de leche compita en precio por debajo de 0,50 céntimos. 

A corto plazo, la única solución de urgencia es una subida de precios. Ese fue el mensaje que algunos de los asistentes al encuentro con Cañete leyeron entre líneas. Es decir, que la leche en origen se pague más cara (en julio alcanzó un precio medio de 30,2 céntimos/kg, dos puntos inferior a la media de la UE), una subida que provocaría una revisión de los precios al alza en el resto de la cadena hasta llegar al cliente, salvo que fabricantes y/o distribuidores asumieran contra sus márgenes ese incremento, afectado ya en caso de haber asumido la subida del IVA.

En este punto, fabricantes y grandes superficies se pasan la pelota. Nadie quiere incorporar ese coste sobre sus ya deteriorados márgenes. El precio en origen necesitaría de un incremento aproximado de 5 céntimos por litro para que las explotaciones ganaderas no resultaran deficitarias, una situación a la que han llegado, entre otros factores, después de que los cereales hayan subido de precio un 30% en el último año, un repunte propio de burbuja pero que en lugar de corregir se ha mantenido en esos niveles.

"Con las condiciones que hay de competencia es imposible que se articule una subida de manera coordinada", explica uno de los asistentes, al referirse a la posible subida de precios generalizada y al unísono que deberían asumir fabricantes y grandes superficies para resolver el problema de los ganaderos trasladado por Cañete. Y mientras este debate se resuelve, los principales núcleos ganaderos, como Galicia, Cataluña, Castilla y León y Andalucía, comienzan a articular sus protestas cada vez de manera más ruidosa.

Agricultura redacta un borrador de trabajo

Para evitar que este problema derive en conflicto político, Agricultura trabaja en la redacción de un borrador que vincule a todas las partes para "mejorar la eficiencia de las cadenas de valor y comercialización de la leche", según una versión del texto. De esta manera, se ha creado una comisión destinada a mejorar "las normas que regulan la actividad de producción, transformación y comercialización de la leche" y a mejorar el "seguimiento y análisis continuo de los costes, procesos y precios aplicados en los diferentes intercambios de la cadena de valor".

Este equipo técnico, como explica uno de sus integrantes, "llevará hasta el límite lo que se puede hacer", para evitar que la Comisión Nacional de Competencia aprecie actuaciones contrarias a la legalidad. Más a medio plazo, como ha explicado recientemente el titular de Agricultura, la solución pasa por un proceso de concentración en el sector, muy atomizado respecto a otras industrias agroalimentarias, que permita implementar eficiencias de costes y mayor capacidad de negociación frente a fabricantes y distribuidores.

Sin embargo, mientras esa reforma estructural se abre paso, algunos productores no pueden aguantar el envite de la actual crisis. Aunque en realidad no es más que la consumación de una tendencia que ha llevado a que Galicia, con 11.000 explotaciones en activo, haya perdido el 65% de sus granjas lecheras durante la última década. No sólo es una cuestión de falta de rentabilidad (relevo generacional, modernización, dimensión…), pero los ganaderos urgen soluciones a corto plazo para no seguir cargando las consecuencias de la guerra de precios.

Queda menos de un mes para encontrar una solución. Grandes superficies y fabricantes siguen sin ponerse de acuerdo para resolver un conflicto que está llevando al sector lácteo español a la ruina. La situación deficitaria de los productores en origen se ha convertido además en un problema político para el Gobierno a falta de cuatro semanas para que se celebren las elecciones autonómicas en Galicia, la región española donde se concentra gran parte de la producción nacional de leche. No hay tiempo.

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