Telefónica amplía el ERE hasta 6.830 personas por la avalancha de peticiones

Telefónica ha tenido que ampliar en más de 300 personas el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) ante la avalancha de solicitudes de sus empleados. La operadora presentó este plan para recortar su plantilla en España en 6.500 personas en abril del pasado año, con el objetivo de implementarlo durante tres años. Sin embargo, ante la gran aceptación que tuvo, la compañía presidida por César Alierta pidió a los sindicatos adelantar a este verano la fecha para adherirse al ERE.

Finalmente, el número de peticiones para dejar la empresa y aceptar las condiciones para darse de baja ha superado las expectativas de Telefónica, que había limitado el ajuste al 20% de la fuerza laboral en España. La multinacional ha recibido cerca de 7.000 solicitudes de empleados que cumplen las condiciones para coger la indemnización y marcharse a casa.

Por ese motivo, Telefónica ha decidido aceptar este excedente de bajas pactadas tras conseguir el visto bueno del Ministerio de Trabajo, al que consultó el pasado mes de julio. El departamento que dirige Fatima Báñez ha dado su autorización siempre y cuando se cumpla el compromiso del grupo cotizado en bolsa de crear puestos de trabajo que representen el 7% del total del ERE.

Así lo está haciendo Telefónica, que este año ya ha contratado a más de 600 personas, gracias en parte a que parte de los beneficiados por el plan de becas y formación de la compañía han pasado a formar parte de la plantilla. Ahora, además, tiene en marcha otro programa para seleccionar a un grupo de comerciales para el segmento de empresas en Madrid, Barcelona, Lleida, Sabadell, Huesca, Murcia y Logroño.

Al aumentar el número de contratados, Telefónica ha podido aceptar el exceso de adhesiones al ERE, cuya cifra neta, una vez descontadas las incorporaciones, quedará en los 6.500 comprometidos con el Ministerio de Trabajo. Lo que se ha hecho es reducir costes mediante la sustitución de personas con más antigüedad y sueldos más elevados por gente más joven, con una preparación más acorde a las necesidades de los clientes, pero con menores salarios.

Excelentes condiciones

La gran acogida al ERE se debe a las excelentes condiciones que Telefónica ofreció a los sindicatos tras casi cuatro meses de negociación. El plan de bajas ofrecía una indemnización de 45 días de salario por año de servicio, con un máximo de tres anualidades y media, más una cantidad adicional según la antigüedad.

También incluía un programa de desvinculación incentivada para los empleados en activo que llevaran al menos 15 años trabajando en la empresa y cuya edad esté comprendida entre los 53 y 60 años en el momento de la baja. Este programa contemplaba unas rentas mensuales del 68% de salario regulador hasta los 61 años, aunque los trabajadores que lo solicitaran podían ampliar su extensión hasta los 63 años. El coste total para la empresa superó los 2.500 millones de euros, pero el ajuste le generará un ahorro de 1.400 millones.