Hollande apoyará a Rajoy para el rescate 'suave' por si debe seguirle

En política internacional los intereses siempre se acaban imponiendo a la ideología. Así, Mariano Rajoy ha encontrado un insospechado aliado en el presidente francés, el socialista François Hollande, en su intención de que la UE otorgue a España un rescate blando este otoño. En medios diplomáticos se espera que Hollande haga de abogado de la causa de España en la reunión que mantendrá con la canciller alemana Angela Merkel esta semana, el próximo 23 de agosto.

Esta reunión forma parte de una intensa agenda diplomática que se va a desarrollar en el próximo mes en el ámbito europeo en un intento de que el rescate que se prevé que solicite España sea un proceso controlado y que no arrastre a Italia.

En medios financieros se apunta a que las razonas de Hollande para apoyar a España no se basarían tanto en una visión de Estado paneuropea sino en los propios intereses de Francia: fuentes financieras apuntan que un importante banco francés podría tener problemas durante este otoño y precisaría también de apoyo europeo, con lo que un precedente de rescate suave para España beneficiaría la postura gala.

Después de la reunión de Hollande con Merkel también se prevé que Mario Monti, el primer ministro italiano, despache con la canciller. Monti también apoya un rescate blando de España.

Rescate español

En Bruselas se espera que España solicite el rescate durante los próximos días, algo que ya han estado descontando los mercados financieros, tal y como refleja la reciente subida del Ibex-35 y la caída de la prima de riesgo.

Para ello, España tendrá que solicitarlo formalmente, exactamente igual que ocurrió con el rescate del sector bancario español. Esta condición es igual para cualquier tipo de modalidad de rescate que se solicite: El Gobierno de Mariano Rajoy ha de demandarlo de manera explícita y oficial.

Además del rescate total, hay una serie de modalidades de modalidades intermedias que se adaptan mejor al tipo de rescate blando que prefiere Rajoy y a las necesidades de la situación de España.

Entre ellas está el acceso a líneas de crédito que debería autorizar el Eurogrupo y el BCE y cuyas condiciones serían muy similares a las que España ya tendría que cubrir por los 100.000 millones que recibirá para el sector.