El núcleo duro de ACS no da ejemplo y cobra el dividendo en efectivo

Preservar la caja es el objetivo número uno de las empresas que han optado por la modalidad del ‘script dividend’ para remunerar a los accionistas. Entre ellas ACS, que el pasado 27 de julio comunicó que el 64,48% de los inversores optaron por cobrar en efectivo el dividendo complementario por un importe de 216 millones de euros. El resto ha preferido recibir acciones del grupo constructor y de servicios.

A la vista de las comunicaciones realizadas por el núcleo duro de la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) – para informar al supervisor de los cambios en su participación, los consejeros tienen un máximo de cuatro días desde que acaba el plazo para elegir entre acciones o cash-, Florentino Pérez, Corporación Alba, Alberto Cortina y Alberto Alcocer o Miguel Fluxa habrían cobrado en efectivo.

La única excepción es la del consejero y hombre de máxima confianza de Florentino Pérez, Pedro José López Jiménez, que ha recibido las 40.713 acciones que le corresponden por su participación del 0,35% en la compañía. Lo comunicó el pasado 31 de julio.

Curiosamente, López Jiménez se ha desprendido durante el pasado mes de julio de un importante paquete de acciones del grupo en operaciones que en su entorno atribuyen a la necesidad de liquidez del empresario. Entre el 29 de junio y 5 de julio vendió 40.000 acciones a un precio medio de 17 euros. Con esta nueva venta, López Jiménez se ha deshecho este verano de 185.000 acciones de la compañía presidida por Florentino Pérez, obteniendo por este paquete 2,8 millones de euros.

Desde ACS no han querido confirmar a este medio que el resto de accionistas significativos haya renunciado a cobrar en acciones y se remiten a la información pública.

Para atender al pago en acciones del tercio de accionistas que ha optado por esta modalidad, ACS ha emitido 7,33 millones de nuevos títulos. Al mismo tiempo y para evitar la dilución del beneficio por acción, el grupo ha amortizado las acciones equivalentes que tenía en autocartera.

Accionistas muy necesitados

Que el núcleo duro del grupo haya decidido cobrar en efectivo no es ninguna sorpresa. Aunque el grupo justificó la introducción del ‘script dividend’ por la necesidad de mejorar la política de retribución al accionista, los grandes nombres del capital han decidido cobrar en la modalidad clásica a la vista de sus crecientes problemas financieros.

Por ejemplo, los Albertos se han visto obligados a vender el 3,4% de la constructora por la presión de sus acreedores. Un plato de mal gusto para los empresarios, que han tenido que deshacerse de parte de sus títulos en plena depresión de ACS en bolsa. El grupo pierde este año alrededor de un tercio de su valor. Ya en febrero de 2011, Corporación Financiera Alba vendió el 5% de la constructora por 535 millones de euros.

Para Pérez, el cobro en cash es también un alivio. Acumula una deuda de algo más de 600 millones de euros por su participación en el grupo. De ese pasivo financiero, 278 millones vencen a corto plazo, mientras que los restantes 328,8 restantes expiran a largo.