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El IVA sube desde el 1 de septiembre para salvar el turismo y evitar el 'efecto anticipación'
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EL GOBIERNO QUIERE EVITAR QUE SE TRIBUTE CON TIPOS ANTIGUOS

El IVA sube desde el 1 de septiembre para salvar el turismo y evitar el 'efecto anticipación'

La subida del IVA -del 8% al 10% y del 18% al 21% para el tipo general- apenas tendrá efectos distorsionadores sobre la recaudación. O lo

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El IVA sube desde el 1 de septiembre para salvar el turismo y evitar el 'efecto anticipación'

La subida del IVA -del 8% al 10% y del 18% al 21% para el tipo general- apenas tendrá efectos distorsionadores sobre la recaudación. O lo que es lo mismo, no se producirá el ‘efecto anticipación’ que se registró hace dos años, cuando el anterior Gobierno incrementó los tipos impositivos del Impuesto sobre el Valor Añadido, tanto del tramo reducido como del ordinario.

¿La causa? El Gobierno ha preferido dar menos de dos meses para la aplicación efectiva de la norma que entrará en vigor el próximo 1 de septiembre. Hacienda, de esta manera, salva de la subida al sector turístico durante la temporada de verano y evita el ‘efecto anticipación’ que se produjo en la anterior subida, cuando el Gobierno de Zapatero dio seis meses a las empresas y los consumidores (la ley entró en vigor el 1 de enero y hasta el 1 de julio no se aplicó) para adelantar sus compras.

Esta decisión produjo una doble consecuencia. Por un lado, tuvo un impacto macroeconómico relevante -el PIB creció más de lo previsible por la anticipación de las compras-, aunque cayó más de lo esperado en el trimestre posterior. Por otro lado, minoró la recaudación tributaria de forma muy importante (seis meses pagando IVA a tipos inferiores). Buena parte de las operaciones tributaron a los tipos antiguos, lo que descafeinó el impacto recaudatorio del incremento de tipos.

Ahora, Hacienda pretende atajar de raíz el problema. Máxime cuando las grandes empresas -las que facturan anualmente más de seis millones de euros- presentan su declaración de IVA mensualmente, mientras que las pymes y los autónomos lo hacen de forma trimestral. En este caso, lo único que se producirá es una mínima complejidad a la hora de rellenar el correspondiente modelo de declaración, toda vez que los meses de julio y agosto tributarán de una manera y septiembre de otra.

Desde el punto de vista práctico no hay problema, ya que los actuales modelos de declaración incorporan diferentes casillas, ya que una misma empresa puede pagar varios tipos de IVA en función de la mercancía.

Otra cosa muy distinta, según un experto fiscalista, es que algunas empresas opten por declarar como fecha de devengo (cuando se adquiere el derecho de cobro o la obligación de pago) en una fecha anterior al 1 de septiembre, aunque la transacción se realice más tarde. En todo caso, dicen las fuentes consultadas, su impacto económico sería mínimo, ya que el ‘efecto anuncio’ apenas será inferior a tres semanas.

El IVA de los alquileres

En el caso de los arrendamientos, una vía de escape pudiera ser adelantar las facturas (por ejemplo acumular las que quedan por pagar antes de que finalice el año) para abonar menos IVA; pero este camino está cerrado. Hacienda considera estas operaciones como de tracto sucesivo. Esto significa que la factura hay que pagarla cuando se justifica el precio, y no antes, por lo que se trataría de una ilegalidad.

El Gobierno ha previsto recaudar este año unos 7.500 millones adicionales con la subida del IVA, con lo que podrá salvar el ejercicio. Los últimos datos de la Agencia Tributaria muestran que el IVA importación cae hasta mayo un -5,5%; el IVA bruto de grandes empresas intensifica su descenso más de un punto (-6%), mientras que el  IVA de pymes mantiene su ritmo de caída (-9,2%) por los  mayores aplazamientos solicitados.

La subida del IVA -del 8% al 10% y del 18% al 21% para el tipo general- apenas tendrá efectos distorsionadores sobre la recaudación. O lo que es lo mismo, no se producirá el ‘efecto anticipación’ que se registró hace dos años, cuando el anterior Gobierno incrementó los tipos impositivos del Impuesto sobre el Valor Añadido, tanto del tramo reducido como del ordinario.