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Mercapital y N+1 se fusionan para salvarse de la quema de sus fondos de capital riesgo
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CREAN UNA NUEVA SOCIEDAD ANTE LA DIFICULTAD DE CAPTAR NUEVO PATRIMONIO

Mercapital y N+1 se fusionan para salvarse de la quema de sus fondos de capital riesgo

Como en su día hicieran Caja Madrid y Bancaja con sus negocios bancarios, Mercapital y N+1 han decidido fusionar sus actividades de capital riesgo para escapar

Foto: Mercapital y N+1 se fusionan para salvarse de la quema de sus fondos de capital riesgo
Mercapital y N+1 se fusionan para salvarse de la quema de sus fondos de capital riesgo

Como en su día hicieran Caja Madrid y Bancaja con sus negocios bancarios, Mercapital y N+1 han decidido fusionar sus actividades de capital riesgo para escapar de la crisis que acecha al sector, como ayer informó en un hecho relevante de manera críptica Dinamia, uno de los vehículos de inversión gestionado por N+1. Las dos firmas de private equity, que el próximo año deberían de renovar fondos por 1.000 millones de euros, han decidido unir sus fuerzas ante la dificultad de continuar sus operaciones por separado.

Según fuentes financieras, Javier Loizaga, presidente de Mercapital, y Santiago Eguidazu, máximo responsable de N+1, han acordado unir sus fuerzas para evitar el estrangulamiento al que los grandes inversores institucionales están sometiendo a las sociedades de capital riesgo españolas, de las cuales algunas ya se han quedado por el camino (Gala, Inova…). En su caso, tanto una como otra tenían que salir el próximo año al mercado para renovar sus respectivos fondos, constituidos en 2007 por unos 500 millones.

El acuerdo confirma las peores previsiones y demuestra que tanto este año como 2013 van a poner a prueba la solvencia de la industria del capital riesgo español. La aversión de los inversores institucionales a tomar posiciones en España hace que sea casi imposible lanzar nuevos fondos. Por ello, Mercapital y N+1 han optado por crear una nueva sociedad a lo largo de 2013 que sumará las fortalezas de ambas, con la expectativa de crear un private equity nacional con mayor capacidad de inversión y de acceso a dinero.

Jorge Mataix, consejero delegado de Dinamia, la filial de N+1 dedicada al capital riesgo, será el presidente de ese nuevo buque insignia, mientras que Javier Loizaga será el consejero delegado. Será la cabecera de un grupo que abarcará la cartera de participadas de Mercapital y N+1, que se gestionarán por separado hasta liquidar el portfolio que aún poseen. De esa manera, pretenden que la nueva compañía no esté contaminada por las importantes pérdidas acumuladas por las dos sociedades en los últimos años.

Mercapital ha tenido verdaderos problemas con sus últimas inversiones. Algunas de ellas, como la empresa de yates Yacht y la cadena de gimnasios Holmes Place, fueron a concurso de acreedores o fueron vendidas por un precio simbólico. Esta última fue una aventura conjunta con N+1, pero no la última. Ambas también invirtieron de la mano en Bodybell, la cadena de perfumerías que ha tenido que afrontar varias refinanciaciones ante el incumplimiento de sus compromisos con los acreedores.

Un matrimonio de conveniencia

En lo que va de año, con el objetivo de completar la capacidad de inversión del fondo constituido en 2007, cuyo plazo de inversión vencía en breve, Mercapital hizo dos movimientos. El primero fue la compra del 25% de Clece a ACS, una operación extraña puesto que pagó todo en metálico al no conseguir deuda bancaria para financiarla. El segundo fue el intento fallido de tomar el control de la cotizada Tavex Algodonera, el fabricante textil que tiene una gran parte de su actividad industrial en Brasil.

Como publicó El Confidencial el pasado 24 de marzo, la situación de Mercapital era preocupante dado que la iniciativa de expandirse en Latinoamérica no ha cosechado los resultados previstos. Hace año y medio, Loizaga decidió abrir oficina en Brasil, Estados Unidos y Colombia para buscar una alternativa de negocio a la decadencia del sector en España, pero en ese periodo no ha conseguido cerrar una adquisición que pudiera servir como gancho para levantar un nuevo fondo para invertir en esa región emergente.

N+1 también ha sufrido lo suyo en los últimos años. A la firma más veterana del sector, congestionada por Federico Pastor e Ignacio Moreno, se le han acumulado los problemas con varias de sus inversiones, como la de la cadena de hoteles High Tech, que quiso sacar a bolsa sin éxito, los colegios Laude y Empafis, entre otras. Además, la sociedad tuvo que devolver el dinero a sus inversores de varios fondos que creó antes del estallido de la crisis ante la imposibilidad de invertirlos en el calendario previsto.

Antes que dar un paso al lado y reinventarse, Mercapital y N+1 han decidido darse una oportunidad para intentarlo de nuevo. Otras gestoras españolas de capital riesgo están aún pendientes de superar el examen de los inversores a lo largo de los próximos doce meses, como es el caso de Corpfin, Portobello (Ibersuizas) o Qualitas. Como demuestran los hechos, la falta de actividad está abocando al sector a un proceso de concentración, bien por desaparición o bien por fusión de sus operadores.