El mayor banco brasileño apuesta por España con el fichaje del jefe de Credit Suisse

España no está entre las prioridades de ningún banco extranjero, salvo los que tiene su base de operaciones en países emergentes. Tras el desembarco de varios grupos financieros chinos y alguno colombiano, el último en demostrar que en España se pueden hacer negocios rentables es Banco Itaú Unibanco, la mayor entidad financiera brasileña.

Banco Itaú Unibanco ha fichado como máximo responsable de banca corporativa en Madrid a Eduardo Puebla, hasta el pasado mes de diciembre jefe de banca de inversión de Credit Suisse. Puebla, un histórico de los mercados de capitales, fue relevado de su puesto a finales del pasado año tras el nombramiento de Antonio Viana-Baptista como presidente de la filial española del grupo suizo.

Puebla, un banquero de reconocido prestigio, estuvo al frente de la banca de inversión de Credit Suisse desde 2004 cuando tomó las riendas de la división tras la marcha de Antonio Rodríguez Pina a Deutsche Bank. Con la llegada de Fernando Abril Martorell a la presidencia, la entidad helvética vivió sus mejores momentos en España, con Puebla como ejecutivo número dos y en la dirección de la actividad de fusiones y adquisiciones.

Sin embargo, la marcha de quien fuera consejero delegado de Telefónica a Prisa en enero de 2011 supuso un cambio radical en la estructura directiva de Credit Suisse. En julio llegó Viana-Baptista, expresidente de Telefónica Móviles, y hubo una revolución en la cúpula directiva, con la salida de varios de los profesionales con más experiencia en el banco. Puebla fue relevado de sus funciones, pero se quedó como asesor del grupo.

Un rol en el que se sentía desplazado e incómodo y en el que apenas ha durado cinco meses, hasta su incorporación a Banco Itaú. La institución brasileña ha declinado hacer ningún comentario sobre el fichaje de Puebla, que se hará cargo de las relaciones de las empresas españolas con Brasil y de las brasileñas con Madrid. Muchas multinacionales locales han intentado hacer negocios en Sao Paulo, pero la gran mayoría se han dado de bruces por falta de conocimiento del mercado brasileño o la dificultad de encontrar un socio adecuado.

El octavo más grande del mundo

El último ejemplo fue la subasta para gestionar los aeropuertos de Sao Paulo, Campinaas y Brasilia, a la que se presentaron OHL, Ferrovial y Aena. Ninguna de las tres salió vencedora de la puja que alcanzó los 10.900 millones de euros. Otra constructora, FCC, ha intentado sin éxito instalarse en Brasil, una de las economías que más han crecido en los últimos años y en la que ya están presentes Banco Santander, Telefónica, Indra y OHL, entre otras.

La relación de Itaú con España ha sido intermitente. La entidad, uno de los ocho más grandes del mundo por capitalización bursátil, con más tamaño que Banco Santander, tuvo un acuerdo con La Caixa, la cual llegó a comprar un 3% del banco brasileño. Esa buena sintonía llevó al grupo latinoamericano a abrir una oficina en España en 2003, en la que puso al frente a José Alfonso Fuentes, directivo de la caja catalana. Sin embargo, posteriormente La Caixa anunció la venta de su participación al considerar que no conseguía profundizar en el acuerdo con Itaú.

Ambas eran también socias de Banco Portugués de Investimento (BPI), una entidad que ha rozado la insolvencia y que ha tenido que ser auxiliada por el Estado. El desplome de BPi provocó que Itaú vendiese su 18% el pasado mes de abril, participación que precisamente fue comprada por La Caixa, que ya tiene más del 40% del capital.