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Las auditoras exigirán aún más provisiones por las hipotecas minoristas
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IDENTIFICAN DOTACIONES DE HASTA 150.000 MILLONES

Las auditoras exigirán aún más provisiones por las hipotecas minoristas

Llega la semana decisiva para el rescate de la banca. Las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger entregarán sus estimaciones de necesidades de capital del sector,

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Las auditoras exigirán aún más provisiones por las hipotecas minoristas

Llega la semana decisiva para el rescate de la banca. Las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger entregarán sus estimaciones de necesidades de capital del sector, y éstas serán más elevadas de lo que se estimaba inicialmente porque en sus cálculos han incluido unas fuertes provisiones para la cartera de hipotecas minoristas, según confirman fuentes de varias entidades. Sumándolas a las dotaciones necesarias para el resto de la cartera de las entidades (crédito inmobiliario, empresas, consumo, participadas, etc.), las necesidades totales pueden elevarse a casi 150.000 millones, según estimaciones del sector.

Estamos hablando de déficit de provisiones, no de capital. Para hacerle frente, las entidades cuentan con su capacidad para generar beneficios en los próximos años -que también determinarán las consultoras- y sus niveles actuales de capital. Una vez consumidos ambos, lo que falte por dotar es el capital que necesitará el sector, bien sea captándolo en el mercado (como pretenden los medianos), bien del dinero del rescate europeo. Ante esta situación, bancos y cajas están intentando relajar esas exigencias con el argumento de la baja morosidad de estos préstamos en España, y así rebajar la factura final del rescate.

Esta actitud hacia las hipotecas minoristas deriva de la aplicación del 'modelo irlandés', es decir, de asumir para España la misma pérdida que se ha estimado en Irlanda para estos créditos en unos recientes test de estrés realizados por BlackRock a su sistema financiero. Dicha pérdida se situaba en torno al 9%, muy por encima de la morosidad actual de la cartera hipotecaria de la banca española, situada en torno al 3%.

Los bancos y cajas españoles han puesto el grito en el cielo ante esta situación y están tratando de explicar a los analistas de estas consultoras las diferencias entre el mercado inmobiliario español y el irlandés. "Allí hay dación en pago, con lo que existe un incentivo para devolver las llaves y cancelar el préstamo si no se puede pagar la letra; aquí como sabemos no existe esa figura para el grueso de las hipotecas, luego la gente no da por perdida su casa sabiendo que va a seguir teniendo que pagar el crédito", explica una de las fuentes consultadas.

En otra entidad añaden que "a los extranjeros les cuesta mucho entender que la vivienda en propiedad es una cuestión cultural en España y que las hipotecas se pagan aunque la gente tenga que privarse de casi todo lo demás. No lo entienden y consideran imposible que, con un 25% de paro, la morosidad hipotecaria no supere el 3%. Por eso le otorgan una pérdida esperada mucho mayor en los test de estrés que están realizando".

El problema es que Roland Berger y Oliver Wyman no están solos en su planteamiento. La mayoría de los analistas internacionales deja de lado estas cuestiones culturales y espera que las hipotecas de particulares provoquen fuertes pérdidas a los bancos. JP Morgan considera que, extrapolando el caso irlandés, la morosidad hipotecaria provocará unas pérdidas de 59.000 millones después de provisiones. A juicio de este banco de inversión, España guarda muchas similitudes con Irlanda en cuestiones como la burbuja inmobiliaria, la relación entre desempleo y morosidad, y la protección por desempleo. La mayor diferencia está en la caída del precio de los pisos: del 20% en España y de más del 50% en Irlanda.

 

Frente a esas expectativas, nos encontramos con unas provisiones muy reducidas para estos préstamos, que sólo cubren el 15%-20% de un importe total enorme: 656.000 millones al cierre de 2011. Ese bajo nivel de cobertura se explica precisamente por la reducida morosidad registrada hasta ahora y porque los dos Reales Decretos de saneamiento no obligan a dotar nada para las hipotecas, ni para los créditos a empresas no relacionadas con construcción y promoción. 

El rescate puede superar los 60.000 millones

No se espera que las dos consultoras tomen como pérdida esperada una cifra tan alta como la de JP Morgan, pero sí lo suficientemente importante como para elevar el importe total de las necesidades de capital de la banca española. Con estas exigencias de provisiones, las necesidades de nuevo capital de la banca pueden dispararse. Aunque sólo hay estimaciones, si se adopta finalmente el 'modelo irlandés', estás pueden superar ampliamente los 60.000 millones que es la cifra más repetida en el sector.

Por si fuera poco con esto, algunas entidades expresan su temor a que las exigencias de capital en España sean incluso más elevadas que en Irlanda. Como informó El Confidencial, tanto en ese país como en Portugal se exigió un 6% de core capital en el escenario estresado. Una de las fuentes afirma que "no tendría sentido poner una cifra muy superior, por ejemplo el 9%, porque el capital está para absorber pérdidas y es normal que disminuya por ese motivo en el período analizado".

Llega la semana decisiva para el rescate de la banca. Las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger entregarán sus estimaciones de necesidades de capital del sector, y éstas serán más elevadas de lo que se estimaba inicialmente porque en sus cálculos han incluido unas fuertes provisiones para la cartera de hipotecas minoristas, según confirman fuentes de varias entidades. Sumándolas a las dotaciones necesarias para el resto de la cartera de las entidades (crédito inmobiliario, empresas, consumo, participadas, etc.), las necesidades totales pueden elevarse a casi 150.000 millones, según estimaciones del sector.