Las familias Daurella y Gómez-Trenor controlarán Coca-Cola en España

El tablero de Coca-Cola en la Península se mueve. La familia Gómez-Trenor, propietaria de la embotelladora Colebega, franquiciada para la zona del Levante, acaba de cerrar la compra de un porcentaje significativo de Rendelsur, la compañía que opera para el mercado de Andalucía,  Extremadura y la provincia de Ciudad-Real, según fuentes financieras. En concreto, la saga valenciana habría adquirido en torno a un 10% a la familia Mora-Figueroa, hasta ahora accionista de referencia del franquiciado para esta área geográfica.

El movimiento de los Gómez-Trenor se enmarca en el proceso de concentración existente entre las siete embotelladoras que se reparten el negocio de la bebida gaseosa en España, según ha requerido la multinacional con sede en Atlanta.

Pero además, también responde al movimiento dado hace unas semanas por Cobega, la compañía propiedad de la dinastía Daurella, que gestiona los mercados de Cataluña, Baleares y Canarias, que adquirió por 210 millones un porcentaje mayoritario (60%) de Begano, la embotelladora donde la familia Ribas era el primer accionista. 

En este proceso de concentración en ciernes, que debe quedar resuelto este año, la saga empresarial catalana se ha propuesto convertirse en el accionista de referencia de la nueva gran embotelladora. Para ello, pretende aprovecharse de que Cobega, primer distribuidor para el país desde 1953, es la franquiciada más grande, como demuestran sus cifras de 2010, ejercicio en el que cerró con una facturación de casi 800 millones de euros y cerca de 60 millones de beneficio, con una plantilla de 1.400 empleados.

La familia que consiga hacerse con el control de la nueva embotelladora de Coca-Cola en España se convertirá en uno de los grandes jugadores europeos de la marca, posibilidad que permitiría compararse con su equivalente alemán, con un negocio anual de 1.900 millones, y dar un salto internacional para expansionarse a través de nuevas concesiones de la marca de refrescos. Sería el segundo grupo alimentario de capital español, después de Campofrío, con una facturación de 1.700 millones.

Hasta la fecha, el mercado español estaba dividido en siete reinos de taifas, que a su vez estaban mezclados entre sí, ya que varios de los socios de referencia de las embotelladoras tienen participaciones minoritarias cruzadas entre sí. Tras las últimas operaciones, sin embargo, los Daurella se consolidan como máximos accionistas de Cobega y Begano, mientras que los Gómez-Trenor han consolidado su liderazgo en Colebega, Rendelsur y Asturbega, franquicia que tiene asignada la zona de Asturias y un parte de Castilla y León.

En septiembre, valoración

Por encargo de Coca-Cola, los bancos de negocios Barclays y Rostchild están haciendo una valoración de la compañía resultante en España que debería estar lista para septiembre. A partir de esa fecha es muy probable que se produzcan nuevas adquisiciones, dado que  las familias que vayan a quedarse en posiciones muy minoritarias prefieran hacer caja y vender sus participaciones antes que diluirse. En este sentido, tanto Norbega (País Vasco) como Casbega (Madrid) pueden jugar un papel determinante en el reparto de poderes.

Está en juego el control de la que será segunda compañía de alimentación de capital español, justo después de Campofrío. Tras las últimas adquisiciones, todo hace indicar que los principales accionistas serían los Daurella, que rondarían ahora el 40%. Los Gómez-Trenor, por su parte, quieren aumentar su 20%. Una perspectiva de futuro a medio plazo para la nueva embotelladora puede ser salir a bolsa pero en el sector alimentario se duda de esta alternativa porque el grupo nacerá con un fuerte nivel de recursos propios y una sólida línea de rentabilidad.