González-Páramo gana enteros para ser gobernador con el apoyo expreso de Draghi

Ni Montoro ni De Guindos. El próximo gobernador del Banco de España lo designará Mariano Rajoy, al menos formalmente. Porque quien tiene ya candidato es el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, abiertamente partidario de que sea el economista José Manuel González-Páramo [ Madrid, 1958] el sucesor de Miguel Ángel Fernández Ordóñez.

Al menos, así se lo ha hecho saber Draghi a algunos directivos del banco, a quienes les ha trasladado la idea de que en el BCE no se entendería que el próximo gobernador del Banco de España no fuera González-Páramo. Sobre todo en unos momentos como los actuales, en los que el regulador atraviesa una grave crisis de credibilidad dentro y fuera de España.

La causa del respaldo de Draghi tiene que ver con el profundo conocimiento que tiene el economista madrileño de la situación de la banca. Al mismo tiempo, pocos españoles conocen mejor que él el funcionamiento interno del BCE. Lo cual es particularmente importante en unos momentos muy delicados para la economía. González-Páramo ha sido miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo desde 2004 y desde hoy mismo está fuera del BCE tras haber agotado su mandato.    

Draghi y González-Páramo mantienen una intensa amistad que se pudo comprobar con nitidez el pasado 16 de mayo, durante un coloquio de despedida celebrado en honor del español. Las palabras de Draghi sorprendieron a algunos de los asistentes porque iban mucho más allá de un discurso meramente protocolario de agradecimiento por los servicios prestados. Pero no eran las únicas.

En la reunión del Consejo de Gobierno del BCE celebrada en Barcelona a primeros de mayo, Draghi dejó caer a algunos directivos del Banco de España su respaldo explícito a González-Paramo que, aunque siempre ha estado en todas las quinielas para ser gobernador, en las últimas semanas había perdido fuelle a favor de otros candidatos más cercanos a Rajoy, en particular el economista Fernando Becker, muy cercano al presidente del Gobierno (fueron juntos al colegio).

Ahora, sin embargo, se considera que su candidatura gana enteros, sobre todo a la vista de la participación que tendrá el BCE en la resolución de los problemas de la banca española, como quiere el Gobierno. Y para convencer  a Draghi y, sobre todo, a Alemania, de que el BCE debe tener mayor implicación, nadie mejor que González-Páramo, bien visto en la autoridad monetaria.

El patio de operaciones

El economista madrileño -un ortodoxo en política fiscal- ya fue miembro de la comisión ejecutiva y del Consejo de Gobierno del Banco de España, lo que supondría, de hecho, su vuelta a casa. Cómo él ha revelado en alguna ocasión, puso un pié en el antiguo patio de operaciones del viejo palacio de Cibeles nada más acabar la carrera, con 22 años, y desde entonces ha tenido una relación intermitente. “Aquella sala me impresionó”, declaró en una ocasión.

González-Paramo, en todo caso, no es sólo un experto en sistemas bancarios, también en finanzas públicas. Con apenas 30 años, obtuvo la cátedra de Hacienda Pública por la Universidad Complutense, y es un auténtico experto en financiación de los sistemas públicos de pensiones.

El nombramiento del gobernador lo elige directamente el presidente del Gobierno y no tiene por qué someterse a ninguna votación parlamentaria. Su mandato dura ocho años sin posible renovación.