La tragedia griega del euro: se hunde a mínimos de 2009 con su futuro en juego

Las cosas se le están poniendo muy cuesta arriba al euro con dos patatas calientes en el Mediterráneo: España y Grecia. La moneda única cotiza en el nivel del 1,292 dólares, su nivel más bajo desde 2009 y no porque se enfrente a un dólar fuerte, precisamente, teniendo en cuenta las fuertes inyecciones de liquidez en el sistema que viene llevando a cabo el Gobierno y la Reserva Federal desde 2008.

Por un lado, se cumplieron los peores presagios. El radicalismo griego ha entrado en el Parlamento como consecuencia al rechazo de los ciudadanos a las durísimas medidas de ajuste y recorte del gasto impuestas desde Bruselas. Ayer ocurrió lo que tenía que ocurrir. El líder del partido de extrema izquierda, Alexis Tsipras -que ha obtenido 52 de los 300 escaños del parlamento con el 16,8% de los votos- puso ayer sus cartas sobre la mesa: ni hablar de más recortes, nacionalización de los bancos y creación de una Comisión Internacional que investigue si la deuda helena es legal. Alemania respondió: si no hay recortes, no hay más dinero.

Este nuevo caldo de cultivo, que ha eclipsado la victoria del socialista Fraçoise Holande en Francia, ha vuelto a abrir el debate sobre el futuro del euro. Y es que Grecia pone a la unión en una difícil situación en tanto que si no lleva a cabo las exigencias de Bruselas y el Fondo Monetario Internacional no recibirá más tramos del rescate que necesita para sobrevivir, con lo cual el país saltará por los aires y puede que se lleve por delante al euro.

A esto hay que sumar la inestabilidad que se ha generado en el otro punto caliente de la Unión a raíz de la intervención de Bankia en España. El país lleva en la picota desde hace más de un mes, aunque los mercados se encontraron el lunes con otro susto en forma de intervención del Gobierno de la entidad resultante de la fusión de varias cajas de ahorro, lideradas por Caja Madrid, la dimisión forzada de su presidente, Rodrigo Rato. Tras dos días de tregua, hoy el sector financiero se desploma en bolsa llevándose por delante todo lo que lleve la marca España.