Los particulares de Bankia saltan del barco por miedo al futuro inmediato

Miedo. Mucho miedo es los que sienten los inversores particulares que compraron acciones de Bankia en la salida a bolsa de julio del año pasado y los que hace un mes canjearon preferentes y deuda subordinada del banco por títulos. Un gran número de minoristas están saliendo del banco a toda velocidad por la incertidumbre sobre su futuro.

El anuncio de que el Gobierno inyectará al menos 7.000 millones de euros para salvar la entidad ha provocado la venta de 3,24 millones de acciones en la última semana canalizada a través de 6.998 operaciones. Fuentes solventes aseguran que la inmensa mayoría de estas ventas proceden de los inversores particulares del grupo, que en la salida a bolsa de julio año pasado adquirieron acciones por valor de un mínimo de 1.000 euros y un máximo de hasta 250.000 euros.

El volumen medio de estas operaciones no alcanza los 500 títulos. Su importe medio es de apenas 1.100 euros, lo que pone de manifiesto que estas operaciones proceden de la red del banco en la que el grupo colocó mayoritariamente las acciones del grupo.

Este movimiento se ve amplificado por las ventas de los inversores que hace apenas un mes canjearon sus títulos preferentes y deuda subordinada de la entidad por acciones de Bankia. El grupo fijó un precio fijo de 3,3141 euros para el intercambio de títulos que, al precio del banco en bolsa hoy -2,23 euros a media sesión- supone una minusvalía latente del 33%.

Muchos de estos inversores han tirado la toalla y no han esperado a los plazos establecidos por Bankia para poder recuperar el 100% de su inversión. Vender antes de junio de este año supone renunciar al cobro del 25% de la inversión inicial en preferentes, ya que Bankia sólo paga la totalidad a quien mantenga sus acciones hasta junio del año que viene.

Se trata de un mecanismo de retención que se ha convertido en toda una trampa para los inversores. Tanto como los créditos concedidos por la propia Bankia el pasado verano para financiar la compra de acciones del grupo en la salida a bolsa. Son muchos los inversores que ahora están vendiendo con pérdidas del 40% que además tienen que hacer frente al pago de estos préstamos.

Bankia salió a bolsa el 20 de julio del año pasado a un precio de 3,75 euros por acción. Hoy, el precio de consenso medio de los analistas consultados por Bloomberg es de 2,91 euros. Algunos bancos como Deutsche Bank han rebajado el precio objetivo a 2,20 euros. El banco alemán fue uno de colocadores de Bankia en la salida a bolsa y con este ajuste de valoración demuestra que desconfía en el futuro de la entidad.

Un futuro que se conocerá este viernes cuando el Gobierno explique el plan de reestructuración del grupo BFA, intervención que podría suponer una ampliación de capital indirecta de 7.000 millones mediante bonos convertibles. Un plan de salvación para el peor banco en bolsa del Ibex 35 en 2011, con una caída del 37%. La parte positiva para los inversores que decidan quedarse en el capital es que la intervención de Bankia debería disipar parte de las dudas sobre el futuro del banco, con cambio de gestores incluido.