El Banco de Japón compra una cantidad récord de ETF para evitar la caída de Tokio

Los problemas no son exclusivos de Europa. Anoche, Japón dio buena muestra de que las cosas se están poniendo muy cuesta arriba también para los mercados asiáticos. De esta manera, el banco central del país se ha visto obligado a realizar la mayor compra en un sólo día de fondos cotizados de su historia para ahorrarle una fuerte caída a la bolsa de Tokio.

Así, el Banco de Japón ha comunicado la compra de 39.700 millones de yenes (unos 500 millones de dólares) de ETFs como parte de su programa de compra de activos, para batir el récord que firmó el pasado 16 de abril cuando entró con 28.500 millones de yenes.

Pero no sólo eso. Además de la compra masiva de ETFs, el regulador monetario nipón destinó otros 2.300 millones de yenes en la inversión en el sector inmobiliario del país. Y es que desde la quiebra de Lehman Brothers en 2008, los bancos centrales de todo el mundo se han embarcado en la compra de activos para evitar, por un lado, la deflación y por otro, sostener los mercados. El máximo exponente de este tipo de política está en Estados Unidos, donde la Reserva Federal mantiene la economía completamente intervenida en todos los ámbitos.

No obstante, la política monetaria llevada a cabo por el Banco de Japón es única en el sentido de que es el único banco central que lleva a cabo compras de perfil alto de ETF desde diciembre de 2010 como parte de un programa extremadamente agresivo de medidas expansivas. De hecho, desde entonces, la institución ha comprado al menos un billón de yenes de este tipo de fondos cotizados, a parte de otros 78.900 millones de yenes en REITs.