Soria aparca el coche eléctrico de Sebastián al reducir las subvenciones un 87,5%

La decisión se produce apenas cuatro meses después de que el BOE -aún en manos de los socialistas- prorrogara los plazos para la concesión de ayudas. “El desarrollo del Plan de Acción 2010-2012 se está produciendo acorde con lo previsto (…) No obstante, se ha producido un desplazamiento de la oferta en el tiempo, y es a finales de 2011 y 2012 cuando se va a consolidar la oferta, con la incorporación incluso de vehículos eléctricos fabricados en plantas españolas”, argumentaba Sebastián. En esta línea, se concedía un millón de euros para las peticiones de ayudas que llegaran entre el 1 y el 15 de diciembre, y otros 49 millones para las solicitudes presentadas entre el 1 de enero y el 30 de noviembre de 2012.

Soria, sin embargo, no ve tan claros los argumentos socialistas. De hecho, el ministro aseguró en el Congreso la semana pasada que el esfuerzo presupuestario que contempla el PP es más que suficiente: “Con la ayuda de 10 millones de euros en 2012 se mantienen los estímulos a la demanda”. Y recordó que las peticiones en 2011 apenas alcanzaron los 3,7 millones de euros, tres veces por debajo de los fondos que se ofertarán en el presente ejercicio. “La finalización de las ayudas a la adquisición de vehículos eléctricos podría provocar un retorno al estancamiento de la demanda cuando la oferta está consolida”, rebatía por su parte el Ministerio de Miguel Sebastián en su día para justificar la prórroga del paquete de subsidios.

La patronal de fabricantes (Anfac) ya advertía en la Cumbre del Vehículo Eléctrico promovida por el ministro socialista allá por 2010 que la apuesta debía ser mantenida en el tiempo, conjunta y resistente ante las estrecheces económicas globales y del sector. “No debemos olvidar la difícil coyuntura económica y de rentabilidad de nuestro sector en la que estos esfuerzos continuados se seguirán produciendo. En este sentido, nuestra llamada hacia un proyecto compartido entre fabricantes, suministradores, empresas del sector energético, telecomunicaciones e infraestructuras asociadas, y todos los actores de la Administración Pública, se hace imprescindible”, zanjaba en el documento en que fijaba su posición.

Ni 400 coches 'enchufables' matriculados

Desde luego, las cifras son cuando menos desalentadoras. Según los datos del Instituto de Estudios de la Automoción, el número de coches enchufables apenas alcanzó los 375 en 2011. Los coches híbridos, con un mejor desarrollo y presencia en el mercado, superaron ampliamente las 10.000 unidades vendidas. En todo caso, se trata de guarismos muy alejados de las previsiones del anterior Gobierno, que contaba con alcanzar el millón de coches en circulación entre híbridos y eléctricos en el citado 2014. Según sus estimaciones, una subvención de 6.000 euros por unidad permitía superar la barrera económica que suponía el mayor coste de adquisición. Sin embargo, las barreras de uso -la autonomía o la cobertura de la red de posventa- están lejos de franquearse.

Claro que el vehículo eléctrico es el menor de los problemas para la industria del automóvil, que se felicitaba la semana pasada después de que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, apuntara la posibilidad de lanzar un plan que incentive el cambio de vehículos con más de diez años. Una de arena después de que el Ejecutivo dejara caer a mediados de marzo la posibilidad de incrementar los impuestos a los diésel para cumplir con el objetivo de déficit. Una medida que supondría un desplome adicional de unas ventas que ya tocan suelo. Los fabricantes no cuentan este año con alcanzar los 800.000 unidades matriculadas, la mitad del 1,65 millones de turismos facturados en el año 2005, en plenas vacas gordas.

Los recortes en Industria se enmarcan en un contexto de reducción del gasto de todos los departamentos, que verán menguada su capacidad de gasto en un 16,9% de media, según los datos avanzados por el Ejecutivo. De los 79.209 millones que desembolsaron en 2011, apenas podrán gastar 65.803 en el presente ejercicio. Soria dispondrá de 3.753 millones este año, un 31,9% menos que el año anterior, cuando el Ministerio contó con 5.515 millones. Además de los planes de apoyo a la automoción, se rebaja en un 47,9% la dotación del Instituto de reestructuración de la Minería y el Carbón, que tiene que conformarse con 359 millones, y se reducen a cero los extracostes de generación eléctrica.