Es noticia
Los bancos exigen garantías con dinero público para participar en las nuevas fusiones
  1. Economía
EL GOBIERNO CONSIDERA INADMISIBLE UN MAYOR COSTE PARA EL CONTRIBUYENTE

Los bancos exigen garantías con dinero público para participar en las nuevas fusiones

Los bancos más solventes se plantan: exigen al Gobierno que aporte garantías contra pérdidas futuras (EPA, esquemas de protección de activos) con dinero público si quiere

Foto: Los bancos exigen garantías con dinero público para participar en las nuevas fusiones
Los bancos exigen garantías con dinero público para participar en las nuevas fusiones

Los bancos más solventes se plantan: exigen al Gobierno que aporte garantías contra pérdidas futuras (EPA, esquemas de protección de activos) con dinero público si quiere dar salida a las entidades intervenidas o nacionalizadas, en especial CatalunyaCaixa y NovaCaixaGalicia. Y no sólo eso, sino que el sector considera imprescindibles estos instrumentos para que las entidades más sólidas participen en la segunda oleada de fusiones que el Ejecutivo quiere propiciar con su reforma financiera. Sin embargo, Economía considera "inadmisible" que se utilicen más fondos públicos para rescatar entidades financieras.

Algunos se atreven incluso a expresar esta demanda en público. Es el caso de Jaume Guardiola, consejero delegado del Sabadell, que aseguró ayer que, "si la salida tiene que ser un proceso de concentración en el que participen las entidades más solventes, es difícil que se lleve a cabo sin ayudas para esquemas de pérdidas". En el Encuentro Financiero Internacional organizado por Bankia, añadió que "si los recursos tienen que salir del sector privado, van a ser mucho más exiguos".

Roberto Higueras, vicepresidente del Popular, coincidió con él a este respecto: "Hace falta menos sistema financiero para financiar a una economía más pequeña. Y hay que consolidar las entidades más débiles mediante ayudas a las más fuertes o algún tipo de líneas de liquidez o capital".

En privado, los banqueros son todavía más agresivos. "Es imposible que se quede nadie con las entidades nacionalizadas si no hay un EPA que les cubra las pérdidas. Además, después del que se ha dado a Sabadell para comprar la CAM, todo el mundo quiere lo mismo", señalan en una entidad que prefiere mantener el anonimato. Otra añade que "tiene que haber dinero público, con el Fondo de Garantía de Depósitos es insuficiente para cubrir los procesos de venta de Unnim, Banco de Valencia, CatalunyaCaixa y NovaGalicia". "Y los CoCos (convertibles contingentes) no parecen adecuados para la venta de entidades sino para que éstas puedan seguir en solitario", añade una tercera

El problema es que el Gobierno lo considera inadmisible. "No le puede costar un euro más al contribuyente, del FROB no va a ser el dinero para los esquemas de protección de activos", afirman tajantemente fuentes oficiales del Ministerio que dirige Luis de Guindos. La solución que prefiere el Ejecutivo es ampliar los recursos del FGD mediante derramas o endeudamiento. "Este Real Decreto Ley permite adelantar las aportaciones futuras que tendrán que realizar las entidades al FGD", añaden estas fuentes.

Este adelanto podría ser realizado por el Estado, ya que se trataría de un préstamo en condiciones de mercado. Eso no supondría incremento del déficit ni de la deuda públicos, ya que no se consideraría ayuda de Estado por Bruselas: es un préstamo o un anticipo, no una subvención, y el Estado recuperará el dinero en el futuro con intereses.

¿QUé pasa con las entidades que no están nacionalizadas?

Otro problema adicional es cómo aportar esas garantías en aquellas entidades que, aunque se encuentran en una situación de debilidad y deben protagonizar una integración casi sin remedio, se mantienen independientes y sin capital público. En teoría, en esos casos no es posible conceder un EPA, pero los bancos más solventes exigen estas garantías para hacerse cargo de estas entidades.

Un ejemplo de actualidad es el de Caja España-Duero, ya que Unicaja pide ahora un EPA de 1.200 millones para continuar con la fusión con la caja castellano-leonesa. Sin embargo, el Banco de España y Economía se niegan a concederlo al no estar intervenida. La eventual fusión de La Caixa y Bankia se encontraría con el mismo obstáculo.

Sin embargo, sí hay una solución: como se trata de entidades que han recibido dinero del FROB 1 en forma de préstamos, el Banco de España puede agarrarse al precepto que le autoriza a convertir anticipadamente esos préstamos (preferentes) en capital si considera que la entidad no estará en disposición de devolver el dinero. Si la valoración que realice un experto independiente considera que el dinero del FROB supone la mayoría del capital -como así ha sido en todas las nacionalizaciones hasta ahora-, éste estaría en disposición de conceder un EPA a los compradores. Ahora bien, sería inevitable realizar la venta mediante un procedimiento de subasta competitiva.

Los bancos más solventes se plantan: exigen al Gobierno que aporte garantías contra pérdidas futuras (EPA, esquemas de protección de activos) con dinero público si quiere dar salida a las entidades intervenidas o nacionalizadas, en especial CatalunyaCaixa y NovaCaixaGalicia. Y no sólo eso, sino que el sector considera imprescindibles estos instrumentos para que las entidades más sólidas participen en la segunda oleada de fusiones que el Ejecutivo quiere propiciar con su reforma financiera. Sin embargo, Economía considera "inadmisible" que se utilicen más fondos públicos para rescatar entidades financieras.