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Las inmobiliarias 'zombies' y las hipotecas amenazan con descarrilar la reforma financiera
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LAS NUEVAS PROVISIONES NO LAS CUBREN ADECUADAMENTE

Las inmobiliarias 'zombies' y las hipotecas amenazan con descarrilar la reforma financiera

La reforma financiera ha sido unánimemente aplaudida dentro y fuera de España, aunque empieza a levantar suspicacias por la facilidad con que todas las entidades aseguran

Foto: Las inmobiliarias 'zombies' y las hipotecas amenazan con descarrilar la reforma financiera
Las inmobiliarias 'zombies' y las hipotecas amenazan con descarrilar la reforma financiera

La reforma financiera ha sido unánimemente aplaudida dentro y fuera de España, aunque empieza a levantar suspicacias por la facilidad con que todas las entidades aseguran que cumplirán sus requisitos. Y en el sector advierten que existen dos grandes amenazas que pueden dejar muy cortas las nuevas provisiones: las inmobiliarias zombies que la banca ha refinanciado en los últimos años pero que no podrán devolver su deuda, y la morosidad de las hipotecas de particulares, que es mucho mayor de lo que dicen las cifras oficiales.

"Está muy bien provisionar el suelo al 80% y todas las nuevas exigencias, pero esto sólo se aplica a los activos que tienen las entidades ya en balance, no a los que faltan por entrar. Y faltan todos los activos de las inmobiliarias a las que se ha dado tres, cuatro o cinco años de oxígeno pero que tampoco podrán pagar cuando venza el plazo", explican en una consultora que asesora a varias cajas de ahorros para cumplir el Real Decreto de saneamiento del sector.

Se refiere a las llamadas inmobiliarias zombies, es decir, que deberían estar muertas pero siguen vivas gracias a los bancos han refinanciado su deuda: Reyal Urbis (donde parece que el oxígeno toca a su fin), Metrovacesa, Colonial, Vallehermoso, Quabit, Pinar, Chamartín, Urbanizadora XXI y un largo etcétera de firmas medianas y pequeñas.

Todas estas refinanciaciones se basan en planes de negocio que confían en una recuperación de la economía y, con ella, del mercado inmobiliario. Si no se da esa recuperación -tal como predicen todos los institutos de coyuntura-, dichos planes se quedan en papel mojado y tendrán que volver a refinanciar o ir a concurso de acreedores.

"Sabemos perfectamente que no nos podrán pagar tampoco dentro de tres años, pero ahora mismo las cuentas no aguantan las provisiones que tendríamos que hacer si llevamos a todas estas inmobiliarias a concurso, y para entonces esperamos estar mejor", reconocen en una entidad presente en varios sindicados del sector. Y ahí es donde está el quid de la cuestión: cuando se produzcan esas quiebras, las provisiones dotadas con la reforma financiera resultarán insuficientes para cubrirlas.

Precisamente en vista de la que se avecina, el ministro Luis de Guindos ha impuesto la nueva provisión genérica del 7% del crédito promotor presuntamente 'sano'. Una medida que los expertos citados consideran adecuada pero insuficiente ante los volúmenes que se puede convertir en "problemático" en los próximos meses o años cuando la banca deje caer finalmente a todas estas compañías.

La bomba de relojería de las hipotecas

Y no se trata sólo de estos importes, sino que hay otra amenaza potencialmente más explosiva: las hipotecas minoristas, sobre las que la reforma no toma ninguna medida. El Banco de España siempre ha defendido que la elevada exposición de la banca española a las hipotecas retail es una fortaleza, porque son créditos con un altísimo grado de cumplimiento; de hecho, la morosidad hipotecaria se situó en el 2,7% en noviembre (último dato disponible).

Ahora bien, otro asesor del sector financiero asegura que estas cifras son completamente irreales porque esconden todas las hipotecas que han refinanciado las entidades mediante fórmulas como el alargamiento de plazos, los períodos de carencia o la reducción de tipos de interés. La semana pasada, el director general de La Caixa, Juan María Nin, reconocía haber renegociado 170.000 hipotecas con dificultades para hacer frente a los pagos.

"Si todas estas hipotecas entran finalmente en mora, y eso puede ocurrir si el desempleo no se reduce en los próximos meses, la avalancha de nuevas provisiones puede ser enorme y no hay nada en la reforma del Gobierno para preparar a las entidades para eso", señala una de las fuentes consultadas.

La reforma financiera ha sido unánimemente aplaudida dentro y fuera de España, aunque empieza a levantar suspicacias por la facilidad con que todas las entidades aseguran que cumplirán sus requisitos. Y en el sector advierten que existen dos grandes amenazas que pueden dejar muy cortas las nuevas provisiones: las inmobiliarias zombies que la banca ha refinanciado en los últimos años pero que no podrán devolver su deuda, y la morosidad de las hipotecas de particulares, que es mucho mayor de lo que dicen las cifras oficiales.