GAM se juega la vida en la asamblea de bonistas del martes

General de Alquiler de Maquinaria (GAM) afronta la semana más importante de su historia. El lunes, la asamblea de bonistas debe aprobar el cambio de condiciones de la emisión de bonos convertibles que por valor de 150 millones de euros lanzó la compañía en 2007. Si no hay mayoría simple de la asamblea con un quórum de dos tercios, el grupo podría estar en peligro.

El grupo está muy cerca pero aún no ha llegado a ese quórum. Para incentivar a los bonistas, GAM ha decidido pagar una prima de asistencia del 0,1% del valor nominal de los bonos a quien acuda a una cita sencillamente decisiva para la compañía.

No obstante, si la compañía no alcanzase el quórum necesario se celebraría una nueva asamblea un mes después en el que se acataría la decisión que tomase la mayoría simple de los asistentes.

Los acuerdos que GAM necesita sacar adelante para aplazar el pago de los 57 millones que debería desembolsar en agosto –bastante más de los 35 que vale el grupo en bolsa- pasan por ampliar el vencimiento de los bonos cuatro años hasta 2016, elevar la rentabilidad desde el 2,75% hasta alrededor del 5% y canjear los bonos por acciones con un descuento del 20%.

Los inversores están recogiendo con fuertes subidas la expectativa de que la asamblea de bonistas dé el visto bueno a las nuevas condiciones. El valor se disparó el jueves casi un 50% y el viernes se apuntó otro avance de alrededor del 20% que lleva a sus títulos hasta 0,8 euros, lejos de los mínimos de diciembre, cuando se pagaban sus acciones a 0,25 euros. En lo que va de año ha ganado más de un 100%. 

La compañía suscribió a finales de enero un nuevo contrato con sus principales entidades de crédito acreedoras para prorrogar la negociación de la reestructuración de la deuda que la compañía. GAM ha suscrito un nuevo contrato de 'standstill' con sus 15 principales entidades acreedoras, que representan el 83,5% de la deuda bancaria, hasta el próximo 29 de febrero.