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El PP propone a las eléctricas que asuman una quita en el déficit de tarifa
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LAS COMPAÑÍAS RECHAZAN DE PLANO CUALQUIER REBAJA

El PP propone a las eléctricas que asuman una quita en el déficit de tarifa

Las eléctricas tiemblan ante las medidas que puede adoptar el nuevo Gobierno. Y es que las reuniones mantenidas con el PP en los últimos meses invitan

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El PP propone a las eléctricas que asuman una quita en el déficit de tarifa

Álvaro Nadal ha sido el principal interlocutor con las eléctricas. Antes de las elecciones ya les planteó diferentes opciones para el déficit de tarifa. Por ejemplo y debido a los problemas para colocar el déficit, ha tanteado a las compañías para convertirlo directamente en deuda pública a cambio de que acepten una quita y de reestructurar todo los costes del sector”, aseguran fuentes conocedoras del contenido de las reuniones. Otras fuentes matizan que el planteamiento de la quita está sobre la mesa desde hace meses. “Algunos dirigentes del PP se lo han planteado a las compañías para tantearlas. Antes del verano se les habló de una quita pura y dura. Luego las fórmulas han sido más imaginativas”, explican. Y van más allá.

“Como formalmente es muy difícil acometer una quita, el PP se ha planteado incluso una fórmula de quita y a cambio te doy suelo. Todo ello parte de la idea de que el Estado tenga que asumir el suelo que los bancos tienen en sus balances. La clave de esa opción es cómo valoras el activo”, apuntan las fuentes. Desde las eléctricas, sin embargo, se niega la mayor. “La ley ya estipula cómo debe pagarse el déficit de tarifa. Cualquier cambio supondría modificar la normativa en vigor. De momento, no ha habido ningún planteamiento oficial de quita”, se explica desde una eléctrica. La patronal (Unesa) insiste en esa idea: “No se nos ha dicho nada oficialmente. Y la quita ni siquiera se contempla. Si hay una deuda, la tienes que pagar”.

El temor ante un posible rejón del nuevo Ejecutivo explicaría la mayor exposición pública de las eléctricas en las últimas semanas. El lunes, Unesa filtraba una carta remitida al secretario de Estado de Energía, Fabrizio Hernández, en la que le pedía que el Gobierno en funciones que elevara en 2012 un 30% los peajes de la luz, que recogen los costes regulados del sistema eléctrico. En caso contrario, vaticinó que el déficit de tarifa alcanzará en el próximo ejercicio los 5.270 millones, es decir, 3.770 millones por encima del tope legal. La revisión que plantean las empresas supondría una subida del 15% del precio de la electricidad. La diferencia entre ingresos y gastos ya superaba en septiembre, con tres meses por delante, el límite de 3.000 millones fijado por ley.

Bancos y puestos de trabajo, lo primero

“El discurso de Nadal ha sido claro en los últimos meses. Lo que le preocupa son los puestos de trabajo, la industria y las pymes nacionales. No está por la labor de llegar al objetivo del 20-20-20 [el mandato de la UE por el que las energías renovables deben aportar un 20% del consumo en 2020] porque sí. Se trata de promover la industria nacional y, si se llega a ese objetivo, bien estará. Del mismo modo, asegura que no hace falta más potencia de momento y que, si se requiere en el futuro, las fuentes prioritarias deben ser la nuclear y las renovables. Eso sí, siempre con el menor coste posible y teniendo en cuenta que las prioridades del nuevo Gobierno deben ser sanear el sector financiero y una reforma laboral”, añaden estas fuentes.

Desde luego, a expensas de lo que haga el Gobierno entrante, las eléctricas han tenido éxito en su labor de lobby con el saliente. José Luis Rodríguez Zapatero y Miguel Sebastián se despedían con un último guiño millonario a las compañías tras olvidar su inicial discurso verde. El Ejecutivo regulaba hace apenas días el servicio de disponibilidad de potencia, por el que fundamentalmente las propietarias de ciclos combinados veían formalizada la compensación económica a la que tendrán derecho anual por garantizar el suministro eléctrico. Un gesto del Gobierno con los tres grandes del sector (Endesa, Iberdrola y Gas Natural Fenosa) nacido del acuerdo cerrado a finales del 2010 para que las eléctricas retirasen los pleitos que mantenían por los decretos de ayuda al carbón nacional impulsados por la Administración. La CNE había evaluado que en España existe sobrecapacidad de potencia y no existe peligro de falta de suministro.

En esta línea, Sebastián dejaba al PP la resolución del pulso que las eléctricas convencionales, por un lado, y los principales promotores de energía termosolar, es decir, ACS, Acciona y Abengoa, mantenían a cuenta de los últimos detalles del PER 2011-2020 (Plan de Energías Renovables) y la incorporación al sistema de los 2.500 megavatios (MW) de energía termosolar ya inscritos en el registro de preasignación. Tendrá que ser el nuevo Ejecutivo del PP el que tenga que pronunciarse sobre la moratoria a las renovables reclamada por Unesa o dar carta de naturaleza al desarrollo de esa potencia, cuyo sobre coste para el sistema vía primas sería de 2.000 millones de euros al año, según denuncian las propias eléctricas. Sus intreses pasan por defender su mix de producción y resolver el déficit de tarifa de más de 20.000 millones que acumula el sistema.

Para agravar la situación, las eléctricas también sufren en sus ratings la crisis de deuda. Standard&Poor’s ponía en revisión hace apenas días la calificación de Endesa –también de Enagás o Red Eléctrica-. De hecho, el Fondo de Amortización de la Deuda Eléctrica (FADE) no logra cumplir sus propias previsiones de colocación del déficit y apenas ha colocado 9.125 millones, muy lejos de los más de 15.000 previstos sólo hasta el mes de julio. Todo pese a que las titulizaciones cuentan con el aval del Estado.

Álvaro Nadal ha sido el principal interlocutor con las eléctricas. Antes de las elecciones ya les planteó diferentes opciones para el déficit de tarifa. Por ejemplo y debido a los problemas para colocar el déficit, ha tanteado a las compañías para convertirlo directamente en deuda pública a cambio de que acepten una quita y de reestructurar todo los costes del sector”, aseguran fuentes conocedoras del contenido de las reuniones. Otras fuentes matizan que el planteamiento de la quita está sobre la mesa desde hace meses. “Algunos dirigentes del PP se lo han planteado a las compañías para tantearlas. Antes del verano se les habló de una quita pura y dura. Luego las fórmulas han sido más imaginativas”, explican. Y van más allá.