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Subida de las tasas aeroportuarias: las 'low cost' cortejan al nuevo Gobierno
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SE OPONEN POR EL IMPACTO EN SUS RESULTADOS

Subida de las tasas aeroportuarias: las 'low cost' cortejan al nuevo Gobierno

Quieren evitar que el nuevo Gobierno del Partido Popular lleve a cabo los deberes heredados del PSOE. Las aerolíneas de bajo coste que operan en España

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Subida de las tasas aeroportuarias: las 'low cost' cortejan al nuevo Gobierno

Quieren evitar que el nuevo Gobierno del Partido Popular lleve a cabo los deberes heredados del PSOE. Las aerolíneas de bajo coste que operan en España están en un sinvivir ante la posibilidad de que la propuesta de subida de las tasas aeroportuarias abanderada por AENA termine llevándose a la práctica a pesar del cambio de responsables en la Administración. Para ello, el lobby que forman los principales operadores de este segmento (EasyJet, Ryanair, Vueling, Air Berlin, Airlingus…) ha empezado a moverse para tratar de suavizar esta medida. Es decir, para que no les suban los impuestos.

La aspiración de los operadores de bajo coste era que la privatización de AENA trajera consigo una bajada de tarifas. Sin embargo, la actual coyuntura económica ha impedido que el PSOE llevara a cargo el proceso de venta del gestor aeroportuario, por lo que esta ventana de esperanza sigue cerrada para las aerolíneas. De acuerdo con la tesis defendida por Ryanair, por ejemplo, uno de los más críticos, el hecho de que exista una posición de monopolio en esta materia impide que exista un marco de precios competitivo, que vele en realidad por el interés y las necesidades de las compañías y los clientes.

La decisión final ha pasado ahora a manos del PP, igual que ha ocurrido con otras infraestructuras, como las radiales. El aplazamiento de la privatización de los aeropuertos de Barajas y El Prat, proceso para el que se ha prorrogado tres meses el plazo de presentación de ofertas, hasta finales de enero de 2012, puede tener parte de la clave. Los inversores, hasta siete consorcios internacionales, que han reconocido la existencia de dificultades para encontrar financiación, han explicado al ministerio de Fomento que sin una revisión de las tasas actuales no salen los números para participar en la puja. Dilema a la vista.

Tras dos años (2009-10) con los precios congelados, AENA anunció una revisión de las tarifas para 2011, una dinámica que las compañías aéreas de bajo coste contemplan para el próximo ejercicio de la mano del nuevo Gobierno. Para evitarlo, la defensa de sus intereses en común ha hecho que se hayan puesto manos a la obra y traten de dar a conocer el impacto negativo que tendría para la industria turística en general, es decir, la llegada de consumidores extranjeros, y para el negocio del transporte de corto radio en particular, o sea, para el transporte de viajeros base de las aerolíneas low cost esta medida.

De acuerdo con un estudio realizador por la consultora Frontier Economics, la subida de tasas de AENA tendría un impacto negativo cuantificable, que se traduciría en pérdidas de puestos de trabajo, menos gasto del turismo en España y menor número de entrada de pasajeros en el país. Aunque el turismo (casi el 90% proveniente de Europa) es la única industria que ha resistido a la crisis en España, según las conclusiones del trabajo una subida de tasas puede afectar con la pérdida de 2 millones de turistas en los próximos cuatro años, lo que se traduciría en una pérdida global de hasta 1 billón de euros.

Aún así, hace sólo unos días, el presidente de Aena volvía a reconocer que "las tasas aeroportuarias admiten una subida". Juan Ignacio Lema, que será relevado con la llegada del PP, recuerda que los aeropuertos españoles, sobre todo los grandes como Barajas y El Prat, tienen tarifas más bajas que las de sus competidores. Así, la tasa internacional de pasajeros en Madrid es de 11 euros, frente a los 57 de media de Londres, Frankfurt, Amsterdam y París, un 400% más cara. En Barcelona, la tasa es de 10 euros, frente a los 30 de Milán o Munich, que también mueven 30 millones de pasajeros.