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La banca tendrá que poner 21.000 millones para tapar el 'agujero' de la CAM
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EL FONDO DE GARANTÍA DE DEPÓSITOS (Y NO EL ESTADO) SE HARÁ CARGO DE LA FACTURA

La banca tendrá que poner 21.000 millones para tapar el 'agujero' de la CAM

La compra de la CAM por el Banco Sabadell, adelantada el domingo por El Confidencial y confirmada ayer, supondrá una factura para el conjunto de la

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La banca tendrá que poner 21.000 millones para tapar el 'agujero' de la CAM

La compra de la CAM por el Banco Sabadell, adelantada el domingo por El Confidencial y confirmada ayer, supondrá una factura para el conjunto de la banca española de hasta 21.000 millones de euros en 10 años, que cubrirá íntegramente el Fondo de Garantía de Depósitos y no el Estado, con el fin de no incrementar el déficit público. Dado que este fondo, dotado con las aportaciones de los bancos, cuenta con poco más de 1.000 millones a día de hoy, requerirá fuertes derramas o bien apalancarse (endeudarse) para hacer frente a estos compromisos. Unas obligaciones que pueden ser mucho mayores si el nuevo Gobierno utiliza el mismo modelo en el resto de cajas nacionalizadas (CatalunyaCaixa, NovaGalicia y Unnim) o en las que puedan venir en el futuro.

Esta factura ha sido impuesta por el Gobierno, no exigida por el Sabadell ni aceptada voluntariamente por el resto del sector. Este diario adelantó el sábado que Economía iba a obligar al FGD a pagar las pérdidas de capital que originara la operación; en principio los 2.800 millones inyectados por el Estado, que ayer se elevaron a 5.249. Pero, según fuentes del supervisor, este fondo privado también cubrirá el esquema de protección de activos (EPA), las garantías contra pérdidas futuras en los activos de la CAM, que pueden alcanzar 16.000 millones. En total, por tanto, algo más de 21.000 millones, lo que convierte a la CAM en el rescate más caro de la Historia española.

El citado EPA se aplica a una cartera de 24.600 millones de activos problemáticos, compuesta por crédito promotor, crédito hipotecario a familias con problemas y crédito a pymes también con respaldo inmobiliario. Los primeros 3.9000 millones están cubiertos por las provisiones existentes en la CAM, y de los 20.600 restantes, el 80% será cubierto por el FGD (16.600 millones) y el 20% restante, por el banco que preside Josep Oliu (4.100 millones). Esta fórmula viene a coincidir con los 16.800 millones que se plantearon en la ultima ronda de negociaciones del Banco de España con los candidatos a la compra.

Tanto los bancos como las cooperativas de crédito protestaron la semana pasada por la modificación de la normativa del FGD aprobada por el Consejo de Ministros, que duplicaba las aportaciones de las entidades y le permitía exigir derramas y apalancarse. De hecho, la aprobación de estos cambios fue lo que retrasó la adjudicación de la CAM al Sabadell, inicialmente prevista para el viernes pasado.

Sin embargo, estas protestas no han servido de nada. A partir de ahora, todas las pérdidas de las cajas nacionalizadas irán a parar al FGD, que se convertirá en el 'banco malo' que propugna el PP (todavía falta por saber si será suficiente con eso o habrá una aportación pública del FROB o del fondo de rescate europeo). "Tampoco vamos a ver muchas quejas, porque todo el mundo va a aprovecharse del fondo. No olvidemos que quedan por venderse CatalunyaCaixa, Unnim y NovaGalicia, que irán a parar a algunos de los grandes con dinero del FGD, y puede que haya que socorrer a alguien más", señala una fuente del sector.

Inyección de liquidez por parte del FROB

El papel del FROB (el fondo público de rescate bancario) se limita al suministro de liquidez al Sabadell para que pueda hacer frente a los vencimientos de deuda de la CAM, de 9.186 millones en los próximos dos años, y a su posición en el BCE (que actualmente asciende a unos 7.700 millones). En principio, el Estado avalará emisiones de deuda para cubrir los vencimientos -una opción que puede resultar costosa con la prima de riesgo en niveles elevados- y el FROB suministrará títulos para usar como colateral en el BCE.

En el caso de que sea imposible conseguir dinero por estas vías por un agravamiento de la situación de los mercados, el FROB ofrecerá directamente una línea de crédito al Sabadell. Estas cantidades no implican un aumento del déficit público por cuanto se trata de préstamos que deben devolverse en algún momento con los correspondientes intereses.

¿Por qué los 2.800 millones se convierten en 5.249?

Finalmente, la razón por la que los 2.800 millones de capital iniciales se han convertido en 5.249 es que el Sabadell, lejos de valorar la entidad alicantina en el euro simbólico que ha pagado, la ha valorado en negativo, es decir, ha solicitado una inyección de capital mayor de la estimada inicialmente. Esto se debe a que la CAM se encuentra en pérdidas en 2011, de 1.731 millones hasta septiembre, que probablemente seguirán creciendo hasta fin de año.

Y estas pérdidas deben ser asumidas por el Sabadell una vez que se haga cargo de su gestión, lo cual destrozará las cuentas del ejercicio del banco catalán. De ahí que, para hacer frente a esos quebrantos sin tener que realizar una ampliación de capital inasumible, haya solicitado contar con ese capital antes de quedarse con la CAM. Un capital que en principio solicitaba al FROB pero que finalmente será asumido por el conjunto del sector.

La compra de la CAM por el Banco Sabadell, adelantada el domingo por El Confidencial y confirmada ayer, supondrá una factura para el conjunto de la banca española de hasta 21.000 millones de euros en 10 años, que cubrirá íntegramente el Fondo de Garantía de Depósitos y no el Estado, con el fin de no incrementar el déficit público. Dado que este fondo, dotado con las aportaciones de los bancos, cuenta con poco más de 1.000 millones a día de hoy, requerirá fuertes derramas o bien apalancarse (endeudarse) para hacer frente a estos compromisos. Unas obligaciones que pueden ser mucho mayores si el nuevo Gobierno utiliza el mismo modelo en el resto de cajas nacionalizadas (CatalunyaCaixa, NovaGalicia y Unnim) o en las que puedan venir en el futuro.