Lloyds no puede vivir sin Horta-Osorio: cae un 23,6% desde su baja

Hoy se cumple un mes desde que se hizo oficial que Antonio Horta-Osorio soltaba las riendas de Lloyds vencido por el estrés. Desde entonces, la historia bursátil del banco británico no puede ser más deprimente: cae un 23,5% en el último mes, más que nadie en Europa. Y a un año ha perdido el 62% de su valor, sólo por encima de un banco de segundo nivel por tamaño como el BCP portugués.

Definitivamente, los inversores echan de menos al consejero delegado que en marzo tomó las riendas del banco para acometer una reestructuración histórica. Lloyds comunicó la semana pasada la sustitución temporal de Horta-Osorio por David Roberts. La noticia provocó nuevas fuertes pérdidas en el valor porque el mercado ‘cotiza’ que el ejecutivo luso tardará más de lo esperado en volver al puente de mando.

El banco insiste en que el Horta-Osorio está haciendo “progresos en su recuperación” y sigue confiando en que volverá a su puesto a finales de año. Todo lo contrario que los analistas, muy preocupados por el estado de salud de Lloyds, que en el tercer trimestre se quedó muy lejos de las previsiones de los analistas.

En la nota de prensa que acompaña a los resultados, la entidad reconoció que como consecuencia de los cambios que en las condiciones económicas se han producido en los últimos meses, “algunos objetivos a medio plazo referidos a los ingresos podrían retrasarse hasta más allá de 2014”.

Un día después de la presentación de los resultados, la agencia de calificación Moody’s colocó en revisión a Lloyds para una posible rebaja de su rating. El argumento no era otro que “el significativo cambio en la dirección de Lloyds tras el anuncio de que su consejero delegado, António Horta-Osorio, ha tenido que cogerse una baja".

La presión del mercado es tal que Lloyds ha tenido que lanzar al mercado el mensaje de que estudia poner al lado de Horta-Osorio a un número dos que a su vuelta le descargue de trabajo. Pero nuevamente el mercado ha hecho oídos sordos. Un mes después, los inversores siguen cotizando que nada será igual en Lloyds sin el ex primer ejecutivo de Santander en el Reino Unido.