El 'banco malo' del PP necesitará pedir dinero al fondo de rescate europeo

La mayor novedad del programa económico presentado esta semana por el Partido Popular es la propuesta de creación de un 'banco malo' público para limpiar de ladrillos los balances de la banca, como adelantó El Confidencial. Este vehículo tendría que hacerse cargo de 176.000 millones de activos problemáticos, según cifras del Banco de España. Y en la situación actual, las cuentas públicas no lo aguantarían. Luego el próximo Gobierno no tendrá más remedio que apelar al fondo de rescate europeo (EFSF) para financiarlo.

Así lo creen varios expertos del sector, como Luis de Guindos, director del Centro del Sector Financiero de PwC e IE, y secretario de Estado de Economía con José María Aznar. "Es difícil poner en marcha un 'banco malo' ahora, habría sido mucho más sencillo hace tres años, por las dificultades para emitir deuda actuales. Pero es el nudo gordiano que relaciona el riesgo soberano con el bancario, por lo que hay que resolverlo".

A su juicio, da lo mismo que se haga mediante un banco malo u obligando a las entidades a reevaluar sus activos inmobiliarios y a provisionarlos con la pérdida correspondiente, e inyectando después el capital necesario para cubrirlas. "A efectos de dinero público, es lo mismo: o se lo das para recapitalizarse o lo utilizas para asumir directamente esas pérdidas en un 'banco malo'", explica.

Un banco malo es un vehículo que crea el Estado y que adquiere los activos inmobiliarios problemáticos de las entidades. En puridad, lo hace con una valoración realista de estos activos -o incluso más baja, para contar con un colchón a la hora de venderlos- y la diferencia con la valoración inicial de ese activo la asume el banco como pérdida, si tiene recursos para ello; si no, como sería el caso, se da entrada a terceros inversores o al Estado, que es lo normal si las pérdidas son elevadas, que entra inyectando capital a las entidades. Es decir, al final hace lo mismo que el FROB pero consigue limpiar de verdad todo el ladrillo del sector.

El banco malo tiene la ventaja frente al saneamiento interno de que "los bancos se olvidan de esos activos y de la necesidad de darles salida, ya que el Estado se hace cargo de ellos. Y puede destinar a todo el personal que tiene ahora vendiendo pisos al negocio puro bancario", según De Guindos.

Sin embargo, otros expertos no están de acuerdo. Un banco de inversión, que coincide en que será necesario el dinero europeo para recapitalizar a la banca, considera que sería mejor crear un "banco malo virtual". Esta idea consiste en dejar los activos en los balances de los bancos pero con un EPA (esquema de protección de activos, garantía contra pérdidas) generalizado para todo el sector que cubra el 80% de las pérdidas en estos activos.

"De esta forma, los bancos siguen gestionando su venta -y tienen profesionales mucho mejores que el Estado para ello, que conocen los activos y los compradores- con la tranquilidad de tener cubierto el grueso de la pérdida. De esta forma, pueden bajar los precios de verdad y no como hasta ahora. Además, al estar cubiertos por ese EPA, los activos se sacarían de los activos ponderados por riesgo de las entidades, lo que elevaría sus ratios de capital".

Montoro marea la perdiz

De todas formas, el Partido Popular no quiere hablar claramente de 'banco malo' en campaña electoral por lo que supone de mayor inyección de dinero público a la banca. Por eso, su portavoz de economía, Cristóbal Montoro,  dijo el jueves que no se creará un 'banco malo' para sacar al mercado estos inmuebles si esto implica "socializar pérdidas".

Ahora bien, dentro de la ambigüedad que caracteriza al programa del PP, acto seguido dejó la puerta abierta a un vehículo de este tipo al admitir que sería necesario "compartir riesgos" a través de "fórmulas intermedias" similares a las aplicadas en otros países a lo largo de la crisis.