Repsol contrata al financiero que despidió con 7 millones de indemnización hace un año

Los escándalos sobre las indemnizaciones de los directivos tienen un nuevo y curioso capítulo. Algunos despedidos por efectos de la crisis, les han vuelto a contratar apenas unos meses después de haber sido invitado a abandonar la empresa. Es el caso de Fernando Ramírez Mazarredo, el que fuera director financiero de Repsol hasta diciembre de 2010 y que después ha sido contratado por la petrolera tras recibir 7 millones en concepto de liquidación.

 

Repsol comunicó el 30 de diciembre de 2010 el nombramiento de Miguel Ángel Devesa como director financiero en sustitución de Ramírez, el cual rescindió “su relación laboral con el grupo por motivos personales y de mutuo acuerdo con la compañía”. Justificación formal típica para no detallar los motivos reales de una destitución que fuentes próximas a la empresa energética explicaban por los malos modos del exejecutivo.

Poco después se conoció que Ramírez dejó Repsol con cerca de 7 millones de euros por “extinción de contrato y compensación por el pacto de no concurrencia”. Es decir, por el despido y por impedir que el director financiero pudiera ser contratado por una empresa competidora durante un periodo determinado de tiempo. Es lo que se conoce como garden green.

Sin embargo, lejos de competir, Repsol y Ramírez han vuelto a juntarse. La petrolera presidida por Antonio Brufau ha contratado a su exdirector económico como asesor externo mediante una relación mercantil, según indican fuentes próximas al grupo. Fuentes oficiales de Repsol han declinado hacer ningún comentario sobre esta información.

Otras fuentes añaden que Ramírez, que fue recuperado antes de hacerse público el envite de Pemex y Sacyr Vallehermoso a la presidencia de Repsol a finales de agosto, ha tenido un papel importante en la defensa de la petrolera española contra la alianza de la mexicana y la constructora. Distintos medios de comunicación del país latinoamericano han publicado las supuestas maniobras del nuevo consultor de Repsol para dinamitar la operación desde el propio corazón de México, aspecto que es negado desde Madrid.

Precedentes

Repsol suele ser empresa generosa con sus “ex”. La contratación tras el despido y la millonaria indemnización de Ramírez no es la primera en los últimos años. En 2007, Jesús Fernández de la Vega, hermano de la que exvicepresidenta del Gobierno Maria Teresa Fernández de la Vega, dejó la empresa a mitad de año. Era el director de recursos humanos. En el informe de gobierno corporativo relativo a ese ejercicio aparece una indemnización de 10,92 millones de euros percibida por causar baja en la alta dirección. No se detalla el nombre, pero Jesús Fernández de la Vega fue el único ejecutivo que dejó la empresa y por jubilación.

Eso no fue problema para que el hermano de la vicepresidenta fuera contratado un año más tarde, en noviembre de 2008, como presidente de la Fundación Repsol. Su fichaje provocó tal escándalo que el que fuera directivo de la petrolera durante 20 años dimitió al día siguiente ante la presión política recibida por la que era número dos del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

 

Brufau por la paz

 

El presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, consideó conveniente "pasar página" en el conflicto con Pemex, con la que desea tener una "buena relación" que les garantice un entendimiento "largo y de muchos años". El directivo realizó estas consideraciones durante su participación en una cumbre entre grandes empresas con motivo de la reunión del G-20 de estos días en la ciudad francesa de Cannes.

Al encuentro empresarial también acudió el presidente mexicano, Felipe Calderón, quien se acercó a saludar a Brufau y mantuvo un breve encuentro con él. Posteriormente, el presidente de Repsol realizó unas declaraciones a los periodistas mexicanos, que le preguntaron acerca del contenido de la charla con Calderón.  "Pemex siempre ha sido un gran socio en Repsol y espero que en el futuro sea un gran socio", afirmó en alusión a la inversión de la petrolera mexicana en la compañía española, antes de recalcar la necesidad de "construir" una buena relación entre ambas.

Junto a esto, Brufau aseguró que "para el consejo de administración de Repsol la relación con Pemex es prioritaria, y la buena relación ella es todavía más prioritaria". Unas afirmaciones que llaman la atención puesto que hasta hace bien poco había acusado a su socio de ser una competidora de querer robarle la tecnología.