El Gobierno podrá usar el Fondo de Garantía de Depósitos como un cajero automático

La expropiación del Fondo de Garantía de Depósitos de los bancos y las cajas rurales por el Gobierno para financiar el rescate de las cajas tendrá una vuelta más de tuerca. El Ejecutivo ha incluido una cláusula que le permite sacar dinero a su antojo de estos fondos privados, dotados con las aportaciones de las entidades, para dárselo a fondo perdido a las cajas insolventes sin que sus propietarios puedan oponerse.

Esto se deriva del funcionamiento de la Comisión Gestora del nuevo FGD unificado (bancos, cajas y cooperativas). Esta comisión mantiene la necesidad de una mayoría cualificada de dos tercios para decisiones como solicitar derramas a las entidades, pero se suprime para los casos en que el FROB (el fondo de rescate público) solicite dinero al FGD. En ese caso, basta con mayoría simple.

Y como la comisión gestora está formada por 6 miembros del Banco de España y 6 de las entidades, con voto de calidad del presidente (normbrado por el Banco de España), y como el BdE es el gestor del FROB, pues eso significa en la práctica que las entidades no podrán oponerse a este 'saqueo' cada vez que lo decida el supervisor.

"En estas circunstancias, el Fondo de Garantía de Depósitos actúa como mero cajero automático, es decir, se le presentan al cobro las pérdidas de una operación, decidida por otros y sin su conocimiento, y debe proceder a su pago. Esta regulación nos resulta excesivamente dura", opina de forma gráfica Marta de Castro, secretaria general de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito, entidades que se han mostrado mucho más beligerantes que los bancos contra esta norma.

Aparte de la indignación del sector, esta utilización de los FGD para financiar el rescate de cajas en apuros en el futuro contradice de forma flagrante los mensajes oficiales del BdE de que la reestructuración del sector ha concluido.

Al menos, hay una operación sobre la mesa que va a requerir aportaciones adicionales a las ya realizadas: la subasta de la CAM, que incluye un esquema de protección de activos más un capital irrecuperable que supondrán, al menos, 6.000 millones para el FROB. Y luego están posibles procesos de venta de las otras cajas nacionalizadas, así como la incierta devolución del FROB 1 (inyecciones en forma de préstamos) a numerosas entidades; si no se devuelve, el fondo de rescate entrará en el capital. Y podrá utilizar el dinero del FGD para ello.