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Permira y Mercapital fallan en su último intento de comprar la filial de servicios de ACS
  1. Economía
NO ENCUENTRAN FINANCIACIÓN NI CON BONOS DE ALTO RIESGO

Permira y Mercapital fallan en su último intento de comprar la filial de servicios de ACS

La compra de Clece por parte de Permira y Mercapital empieza a eternizarse. Las dos firmas de capital riesgo han fracasado en su último intento –una

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Permira y Mercapital fallan en su último intento de comprar la filial de servicios de ACS

La compra de Clece por parte de Permira y Mercapital empieza a eternizarse. Las dos firmas de capital riesgo han fracasado en su último intento –una emisión de bonos de alto riesgo- de conseguir la financiación necesaria para cerrar la adquisición de la filial de servicios de ACS. Mientras tanto, la constructora ha sacado de su balance los más de 500 millones de deuda de su subsidiaria, pese a no estar cerrada la operación.

Fuentes financieras dan por muerta la transacción, pero otras cercanas a Permira y Mercapital aseguran que “todo sigue igual”. Los private equity remiten al comunicado que ACS envió el pasado 1 de abril a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que se anunciaba el principio de acuerdo para que las dos firmas de capital riesgo comprasen Clece por 608 millones.

Explican que la demora se debe a los graves problemas para encontrar financiación con la que pagar la adquisición, una situación que afecta a todos los jugadores del mercado. Por ello, añaden que “la operación sigue abierta y que ACS tiene paciencia”. Permira y Mercapital han sondeado el mercado para lanzar unos bonos high yield o de alto riesgo para conseguir dinero fresco, pero la rentabilidad que le pidieron los inversores hizo inviable la emisión.

Ya con anterioridad, la constructora presidida por Florentino Pérez realizó compraventas que después ha tardado tiempo en culminar. La más longeva fue la desinversión de Dragados SPL, que concluyó en agosto de 2010, dos años después de airearla. No es de extrañar que el grupo participado por Corporación Financiera Alba y los Albertos no tenga prisa. En el primer semestre del año clasificó a Clece como “actividad interrumpida”, lo cual significa que saca del balance la deuda de esta filial.

De esta manera, la sociedad ‘vendida’ no computa en la mochila del apalancamiento pese a que ACS sigue siendo el propietario único. Un regate contable permitido por la normativa que Florentino Pérez ha utilizado en alguna que otra ocasión, aunque posteriormente tenga que ajustar los números. Eso fue lo que pasó con la citada Dragados SPL, que vendió inicialmente por 1.000 millones y que finalmente se cerró por apenas 700. Lo mismo puede suceder con Clece, según apuntan fuentes financieras.

Valoración a la baja por el rating de España

Un banco de negocios internacional asegura que, desde que se anunció la operación, el rating de España ha sido bajado por todas las agencias de calificación, lo cual implica una rebaja inmediata de todos los activos, incluido Clece. Si a eso se le añade que la financiación para pagar la transacción se ha encarecido notablemente por el aumento de la prima de riesgo y el cerrojazo de la banca, el valor de la filial de ACS es todavía menor.

Además de la filial de servicios, ACS ha anunciado en lo que va de año desinversiones por valor de 2.095  millones de euros. Entre ellas, dos concesiones en Chile por 216 millones, la que más probabilidades tiene de cerrarse, así como 20 parques eólicos. Las de renovables están, como en el caso de Clece, sujetas “a las pertinentes autorizaciones de competencia, administrativas y de las entidades financiadoras”, según rezan los comunicados oficiales.

Junto a todas estas operaciones, ACS también quiere vender Rebarsa, su filial de remolcadores de barcos, una compañía que anteriormente estaba incluida en Dragados SPL. Se sacó de su perímetro y ahora la quiere colocar por unos 70 millones de euros.

La compra de Clece por parte de Permira y Mercapital empieza a eternizarse. Las dos firmas de capital riesgo han fracasado en su último intento –una emisión de bonos de alto riesgo- de conseguir la financiación necesaria para cerrar la adquisición de la filial de servicios de ACS. Mientras tanto, la constructora ha sacado de su balance los más de 500 millones de deuda de su subsidiaria, pese a no estar cerrada la operación.