Brufau consigue el apoyo condicional de La Caixa contra Sacyr y Pemex

Hoy es uno de esos denominados D en el futuro de Repsol. El consejo de administración de la petrolera se reúne para dirimir el órdago lanzado por Sacyr Vallehermoso y Pemex contra su presidente, Antonio Brufau. La Caixa, cuya posición se considera vital para el devenir de la pugna, ha decidido ponerse de lado de la dirección actual de Repsol.

Desde que el 29 de agosto la constructora y la petrolera mexicana anunciaran que agrupaban sus participaciones hasta sumar el 29,9% y exigieran el nombramiento de un consejero delegado, los protagonistas de esta batalla no se habían visto las caras. Brufau se reunió con Isidro Fainé, presidente de La Caixa, que a su vez mantuvo un encuentro con Luis del Rivero. Pero las tres partes no se han sentado hasta ahora para resolver el conflicto.

Lo harán hoy en un consejo en el que el presidente de Repsol expondrá toda una batería de documentación para explicar por qué se opone al órdago de Sacyr y de Pemex. Especialmente se esforzará en detallar el conflicto de intereses con la mexicana a la que considera un competidor directo.  Además, propondrá el nombramiento de tres bancos asesores para defenderse contra lo que consideran “depredadores” de la compañía.

Por su parte, Sacyr Vallehermoso y Pemex harán lo propio para intentar convencer al resto de consejeros de las bondades de diferenciar las funciones del presidente de la de un consejero delegado, además de las posibles sinergias con el grupo energético latinoamericano. Pero lo tendrá muy difícil porque, como adelantó El Confidencial el pasado lunes, los ocho consejeros calificados de independientes votarán en bloque a favor de Brufau.

El caso de Mario Fernández

Una circunstancia sorprendente para Pemex y Sacyr puesto que los citados miembros del consejo deberían de velar por los intereses de los minoritarios y no por el futuro del ejecutivo que los nombró. A ello se añade la duda sobre el posible conflicto de interés de Mario Fernández, el último consejero designado por Brufau, cuya mujer es socia de Uría y Menéndez, el bufete que defiende jurídicamente a Repsol.

Pese a esta oposición, Pemex y Sacyr confiaban en que La Caixa, dueña del 12,8% del capital, les apoyara o al menos se mantuviera neutral. Sin embargo, según fuentes próximas a la operación, los dos consejeros de la caja catalana han decidido ponerse del lado de Brufau. Aunque las relaciones entre Fainé y el ingeniero catalán nunca han sido muy amistosas, el presidente de La Caixa prefiere decantarse por  “uno de los suyos” antes que ser acusado de facilitar la toma de control de Repsol por un empresario que ha basado su inversión en una deuda que no puede pagar. La Caixa, presidida en ese momento por Ricardo Fornesa, fue el que nombró presidente a Brufau en octubre de 2004.

La situación es similar a la que sucedió en el consejo de administración extraordinario de enero de 2010 que convocó Brufau para saber de primera mano quiénes apoyaban su gestión y quienes estaban en contra. La Caixa, pese a sus reticencias y su deseo de vender parte de su participación, le apoyó en público.

El respaldo, eso sí, está condicionado a la búsqueda de una solución conjunta que contente a todas las partes. En ningún caso estará a favor de pedir la destitución de los cuatro consejeros de Sacyr y de Pemex, los cuales están sopesando pedir una junta extraordinaria de accionistas para desbancar a Brufau.