La CAM tiene un déficit de liquidez de 16.500 millones

La liquidez sigue siendo el gran caballo de batalla de la subasta de la CAM (y de toda la banca), y más después de la exclusión de los activos inmobiliarios del cómputo del capital. Según algunas entidades interesadas en la puja, la entidad necesita liquidez para hacer frente a sus vencimientos de los próximos tres años y a su apelación al BCE: en total, 16.500 millones.

Según las cuentas del primer semestre, la entidad tiene vencimientos de deuda por importe de 1.413 millones en la segunda mitad de 2011, por 5.925 millones en 2012 (cuando vence la deuda avalada por el Estado) y por 1.848 millones en 2013; en total, 9.186 millones.

Pero a eso hay que añadir la apelación al Banco Central Europeo de la caja, que es una de las mayores de la banca española si no la mayor: 7.342 millones al cierre de junio, el 15,5% de los 47.455 millones del conjunto de las entidades nacionales en esa fecha. De ellos, 5.700 tenían un plazo inferior a un mes, por lo que deben refinanciarse constantemente y no son adecuados para atender vencimientos de deuda a largo plazo. Si se suma esta cifra a la anterior, las necesidades de liquidez de la entidad alicantina ascienden a 16.528 millones

En agosto la demanda conjunta de la barra libre de liquidez aumentó hasta 70.000 millones y es de suponer que la de la CAM lo hizo en una proporción parecida. El agravamiento de la situación de liquidez de la caja bajo la presidencia de Modesto Crespo se hace patente en la evolución de esta variable. Así, al cierre de 2010 la apelación apenas superaba los 1.000 millones y andaba por 3.011 al cierre del primer trimestre.

Tomar los vencimientos de los próximos tres años responde a que "es el período mínimo que te piden los mercados para plantearse prestar dinero a la entidad que absorba la CAM; si no tienes eso cubierto, olvídate", según una de las fuentes consultadas. En todo caso, ahí no terminan los problemas de liquidez de la caja, ya que tiene vencimientos por 12.132 más allá de 2013.

El FROB tendrá que poner el grueso del dinero

Por tanto, los 16.500 millones deberían ser aportados al comprador por el FROB, una cifra muy superior a los 2.800 millones ofrecidos en el cuaderno de venta de la entiad. El Confidencial ya adelantó que los requisitos de liquidez iban a dejar muy pequeña esa cifra por la fuga de depósitos sufrida por al entidad, de unos 4.000 millones.

De hecho, esta variable será la fundamental para dirimir la subasta. Es decir, las entidades rebajarán esa cifra en sus ofertas en función de sus reservas de liquidez y de su capacidad para captarla. Lo cual significa que seguramente será uno de los grandes -los que mayor capacidad tienen- el que se lleve el gato al agua.

En cualquier caso, hay que tener en cuenta que se trata de liquidez, no de solvencia. Por tanto, el FROB aportará este dinero en forma de préstamo que tendrá que devolver el comprador. El tipo de interés será de euribor más un diferencial en función del CDS (seguro contra riesgo de impago) del ganador de la puja.