Santander, BBVA, Caixa e Ibercaja presentarán ofertas no vinculantes por la CAM

La subasta de la Caja de Ahorros del Mediterráneo tendrá bastantes pocos candidatos dispuestos a pujar. Según fuentes conocedoras del proceso, presentarán ofertas no vinculantes antes del fin del plazo (el próximo lunes) Santander, BBVA, La Caixa (que lo reconoció ayer oficialmente) e Ibercaja. En cambio, se han caído de la lista otros interesados como Popular, Sabadell y BBK, aunque podrían entrar finalmente si hay presiones de última hora. Asimismo, podrían sumarse algunos nombres extranjeros, como Barclays.

Ahora bien, presentar una oferta no vinculante no implica en absoluto que estas entidades vayan a pujar finalmente por la CAM. "Es una cuestión más política que de verdadero interés, no puedes dar la imagen de que nadie se presenta", señala una de las fuentes consultadas. "No te cuesta nada y así quedas bien con el Banco de España", reconoce un alto directivo de una de las entidades participantes en la subasta,

Por eso precisamente llama la atención que Popular, Sabadell y BBK -que habían sonado en los últimos meses como candidatos a hacerse con la caja alicantina- ni siquiera vayan a presentar una oferta preliminar y no vinculante. "No nos interesa en absoluto, los números no salen de ninguna manera, y en esas condiciones, no tiene sentido perder el tiempo", explican en una de ellas.

Así pues, las entidades se mueven entre la indiferencia, el "quedar bien" y el rechazo directo. Un escenario donde cobra fuerza la posibilidad que siembra el pánico en el caserón de Cibeles: que la subasta quede desierta. "Eso daría una imagen nefasta de España ante los mercados, peor aún de la que dio la intervención. No pueden arriesgarse a eso, el Banco de España pagará lo que sea porque alguien se la quede", opina otra de las fuentes citadas.

Como adelantó El Confidencial, el esquema de protección de activos (EPA, garantías contra pérdida futuras) cubrirá el 80% de las pérdidas hasta 2.500 millones y el 90% del resto. Pero eso supone "una pérdida segura de 500 millones que nadie está dispuesto a asumir", según una entidad, lo que seguramente obligará al gobernador Fernández Ordóñez a ampliar esa garantía hasta el 100% de las pérdidas.

Lo mismo sucede con la liquidez, que se ha convertido en la clave de la subasta: el cuaderno de venta contempla una línea de financiación del Banco de España de 2.500 millones, pero dado que la CAM tiene que aforntar unos vencimientos de deuda  alargo plazo de 1.413 millones en lo que queda de 2011 y de 5.925 en 2012, que nadie va a refinanciar, esa liquidez tendrá que ser mucho mayor.

El tercer elemento es el capital que va a inyectar el FROB la semana que viene (en teoría), 2.800 millones. Se supone que el comprador debe devolver ese capital como hizo BBK cuando se adjudicó CajaSur el año pasado, pero nadie está dispuesto a pagar un euro por quedarse con la CAM. "Esto ha pasado de ser una subasta a ver quién paga más por la CAM a otra en la que gana el que menos dinero pida que le paguen para quedársela", sentencia una de las fuentes.

Una morosidad inmobiliaria del 50%

Esta situación deriva de que la caja que presidida por Modesto Crespo hasta su intervención tiene un crédito a promoción inmobiliaria de 12.677 millones, con una morosidad superior al 50%. El informe semestral remitido el miércoles al supervisor y que incluye una revisión por parte de la auditora KPMG detalla además que la cartera crediticia total de CAM en España ascendía a 49.577 millones, con una morosidad superior al 19,5%. Esta exposición al sector de la construcción y la promoción inmobiliaria es la principal preocupación de los bancos que están dispuestos a presentar ofertas al Banco de España para participar en la subasta de la entidad.

Además, hay que tener en cuenta que el grupo tiene más de 9.900 millones de euros clasificados como dudosos, para los que dispone de unos fondos específicos para cubrir deterioros de 3.903 millones, lo que supone una cobertura media del 39,4%.