El ‘superviviente’ Braulio Medel: los ‘viejos cajeros’ tampoco mueren

Este agosto apenas disfrutó de unas cortas vacaciones. Tenía encima de la mesa el remate de la operación con Caja España Duero y no quería despistes de última hora. Braulio Medel se pasó muchas jornadas de trabajo en su despacho de la Avenida de Andalucía de Málaga analizando informes y datos. Era su última opción y esta vez el fracaso ya no entraba en sus planes, ni siquiera como una remota posibilidad.

El presidente de Unicaja es un superviviente. En 1987 cogió el timón de la Caja de Ronda. Desde 1991 capitanea la entidad malagueña, la referencia financiera de Andalucía, resultante de la fusión de la de Ronda, Cádiz, Almería, Málaga y Antequera. Medel capitaneó dos mandatos la CECA. Y ahora pilotará la tercera caja más importante de España, tras la Caixa y Bankia. Y gracias a la nueva Ley de Cajas estará un cuarto de siglo como presidente de la entidad malagueña.

“Si Braulio no es capaz de fructificar la operación ese hubiera sido su final. No podría fracasar más veces. Y ya no sería un fracaso de Unicaja, sino un fracaso personal suyo”, explican a El Confidencial fuentes financieras andaluzas. “Es una persona con un talante negociador muy bueno y siempre ha defendido los intereses de la entidad por encima de los suyos; tiene mucha experiencia y está muy preparado”, cuentan a este diario fuentes cercanas a la caja, que destacan su conocimiento especializado: es catedrático de Hacienda Pública.

Medel (Marchena, Sevilla, 1947) ha logrado salvar la cara y eso que temía más que un nublado que el proceso se radiara más de lo previsto. Tras los operaciones “fallidas” (en Unicaja sienta muy mal que se hable de fracasos) con Caja Castilla La Mancha y Cajasur, además de las conversaciones frustradas de fusión fría con Cajasol forzadas por la Junta y las negociaciones rotas con Ibercaja a finales de 2010, el presidente de Unicaja necesitaba un éxito como el de Caja EspañaDuero para no convertirse en una caja pequeña, aislada de las macroperaciones financieras.

Las cuotas de participación en el consejo (70% para Unicaja, 30% para los castellanos) no se han firmado en el último instante: ya se cerraron a primeros de agosto en el borrador del protocolo de intenciones de la fusión. Las dos cajas se encuentran a gusto con esta propuesta. Y, lo más difícil y raro en un contexto de cajas tan politizadas, tanto el Gobierno del PP de Castilla y León, como el socialista de José Antonio Griñán, aplauden la iniciativa.

El presidente de la Junta de Andalucía, amigo personal de Medel desde que coincidieran como viceconsejeros en el Gobierno andaluz de Rafael Escudero, insiste en que don Braulio llevaba razón en su rechazo a CCM y en imponer condiciones duras a Cajasur, que  desembocaron en el rechazo del consejo de la entidad cordobesa a la fusión, como publicó en exclusiva El Confidencial el 21 de mayo de 2010.

“Las ayudas que concedía el Banco de España con CCM eran claramente insuficientes y se hubiera puesto en peligro la viabilidad de Unicaja; en Cajasur se luchó hasta el final”, señalan a El Confidencial fuentes cercanas a la caja. Estas mismas fuentes recuerdan que la entidad malagueña ya absorbió Caja de Jaén en mayo de 2010 con una fusión calificada de “modélica” en la que no hubo recortes de personal.  

Adiós al ‘casus belli’ contra el PP

Eso sí, Braulio Medel se tendrá que tragar su casus belli contra los consejeros del PP de junio de 2010. Ahora reconoce que aunque en el consejo de administración de Unicaja se han atrincherado ex altos cargos socialistas, como ya adelantó este diario el pasado 25 de julio, la situación no se corresponde con la realidad política andaluza derivada de las elecciones municipales del pasado mes de mayo. “El PP tendrá una referencia amplísima y muy clara en la configuración y sensibilidad de los miembros del nuevo banco Unicaja”.

El tercer banquero más poderoso de España, a quien le gusta posar para las fotografías delante de un tablero de ajedrez que luce en su despacho, al final respira con cierta tranquilidad en un puente festivo en Málaga. Amante de las carreras a la caída de la tarde por el Paseo Marítimo, ya estará diseñando su partida más difícil: el retiro. En junio de 2009 no lo tenía claro y a preguntas de El Confidencial contestó: “Depende que quiera, pueda o me lo ofrezcan”. Pero, al igual que los viejos rockeros, los veteranos cajeros tampoco mueren…