Gómez secunda el giro de Rubalcaba y propone un impuesto para los banqueros

El Gobierno al servicio del candidato Alfredo Pérez Rubalcaba empieza a virar lentamente hacia la izquierda para conectar de nuevo con su votante más tradicional y, de paso, hacer nuevos guiños a los indignados del movimiento del 15M. El último en posicionarse ha sido el titular de Economía, Valeriano Gómez, quien ha apostado por introducir tipos fiscales “especialmente aumentados”  para gravar las retribuciones "muy altas" de los directivos de la banca. "Las retribuciones a partir de un nivel que se considere máximo deberían tener una gravación fiscal mayor", ha asegurado en declaraciones a Telecinco.

La propuesta de Gómez llega dos días después de que el candidato Rubalcaba cargarse también contra los directivos de las sucursales bancarias por haber concedido, durante los años del boom, hipotecas “al límite”. 

La estrategia del PSOE de cara a las próximas elecciones se orienta, por tanto, a hacer hincapié en la necesidad de repartir el coste de la crisis entre los poderosos y, en este sentido, a hacer propuestas para que los bancos y los poderes económicos compartan también el coste de la salida de la crisis. Referencias todas ellas que entroncan directamente con algunas de las propuestas exigidas por los jóvenes indignados en las acampadas del último mes. 

Gómez ha recordado que otros países ya "están pensando" en la posibilidad de aplicar este tipo de gravámenes "especiales" para aquellas retribuciones altas. Precisamente, el ministro ya calificó de "exceso" la retribución por importe máximo de 10,15 millones de euros anuales que percibirá la cúpula directiva de Bankia, el grupo que integran Caja Madrid y Bancaja y cinco cajas más y que dirige el ex ministro del PP, Rodrigo Rato.

El titular de Trabajo, que aclaró que el Estado "no puede entrar" en cuál es la retribución de los directivos del sector privado, subrayó que este modelo salarial de la banca se ha ido imponiendo a lo largo de los últimos 20 años, y lamentó que algunas retribuciones de los altos ejecutivos superen en 1.000 veces el sueldo de los trabajadores que están al final de la escala retributiva. "Es un modelo que no tiene ningún futuro, no es posible pensar en fidelizar a la gente a base de mantener ese tipo de diferencias", advirtió el ministro.

Gómez además criticó el desarrollo del sector de la construcción "hasta límites insospechados", al recordar que llevó a España a tener 2,7 millones de empleados en el sector, más que los que tenía Alemania, cuando este país cuenta con una población que duplica a la española. "Esto es lo que no debe volver a ocurrir", sentenció.