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Cuando los griegos comenzaban a levantarse, tropezaron y les ataron de pies y manos
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UN ACERCAMIENTO A LA SOCIEDAD HELENA

Cuando los griegos comenzaban a levantarse, tropezaron y les ataron de pies y manos

Grecia, la cuna de la filosofía y la democracia, es el sexto peor país de la OCDE en índice de lectura. En el último informe PISA,

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Cuando los griegos comenzaban a levantarse, tropezaron y les ataron de pies y manos

Grecia, la cuna de la filosofía y la democracia, es el sexto peor país de la OCDE en índice de lectura. En el último informe PISA, que elabora la agencia de cooperación internacional, queda reflejado que los estudiantes de naciones como Estonia, Eslovenia, Chile o Indonesia comprenden mejor lo que leen que los griegos. Tampoco los herederos de Arquímedes salen mucho mejor parados en matemáticas o ciencia. En ambas materias, Grecia ocupa el puesto 27 de los 34 que integran el club de los países ricos.

Pese a que la tasa de abandono escolar es incluso más baja que la de la Europa de los 27, no corren buenos tiempos para la educación en el país heleno. Mientras que un tercio de los ciudadanos de la OCDE tienen estudios universitarios, en Grecia este porcentaje es entre cinco y seis puntos más bajo. Los gobiernos de los últimos años han hecho esfuerzos por aumentar el gasto social, de modo que según los últimos datos, prácticamente se equipara a la media de esta treintena de naciones. Aunque tras los severos ajustes que ha aprobado el Parlamento en el último año se antoja complicado que la inversión vaya a seguir aumentando.

Los griegos tienen motivos para estar inquietos. Según una encuesta de este organismo internacional, un 42%  sufre preocupaciones de forma constante, 20 puntos por encima de la media. Este mismo informe revela que sólo un 61% de los ciudadanos dice no haber asimilado nada interesante en el último año, por el 46% que opinan lo mismo en el resto de países. A lo que sí tendrán que aprender es a apretarse el cinturón de aquí en adelante.

Resulta curioso que en uno de los países con menor nivel de suicidios en el mundo -6,5 por cada 100.000 habitantes, según la OMS- el número de casos se haya incrementado un 40% desde que la crisis comenzó a azotar con fuerza, según los datos hechos públicos esta misma semana por el ministro de Salud, Andrea Loverdo. Los griegos ya no pueden más y prueba de ello es que han convocado una docena de huelgas generales en poco más de un año.

El yogur ya no sabe dulce en el país heleno

La tragedia actual contrasta con los niveles de crecimiento económico de los últimos años, con incrementos que oscilaban entre el 4 y el 5%. Sin embargo, el déficit oculto que dejó el anterior Ejecutivo conservador provocó una crisis en el mercado de deuda que no dejó más opción que tener que recurrir al rescate por parte de la Unión Europea y el FMI. Mientras que el resto de países ricos mantuvieron la presión fiscal en niveles similares durante el periodo de bonanza, Grecia rebajó la fiscalidad desde un 35,9% del PIB en 1995 hasta el 31% en 2008.

El crecimiento económico llevó aparejado un incremento de la equidad social en el país. En las últimas dos décadas, Grecia ha escalado hasta los niveles medios de la OCDE en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) que elabora Naciones Unidas, en el que incluye variables relativas a las necesidades básicas de los ciudadanos, bienestar social, desarrollo de capital y recursos humanos y crecimiento económico. En el último informe, de 2010, Grecia alcanzó el puesto 22 de un total de 169 países.

Sin embargo, pese a las mejoras, el país todavía está en el furgón de cola en materia de cohesión social. El 27% de su población se encontraba en riesgo de pobreza o exclusión social en 2009, según datos de la oficina europea Eurostat, por un 23% en la Europa de los 27. También es preocupante el número de jóvenes que ni estudian ni trabajan, que afectaba en 2007 al 17% de los menores de 24 años. Con un desempleo del 15% que ha aumentado este año al ritmo más alto de toda Europa y unos niveles de productividad 14 puntos por debajo de la eurozona, será difícil salir de este callejón sin salida.

Con el único objetivo de reducir el déficit público, que en 2010 alcanzó el 10,5% del PIB, el último plan de austeridad aumenta los impuestos y en la práctica, rebaja los salarios. Una ecuación complicada para levantar la hundida economía griega. Los datos de la encuesta de la OCDE relativos a 2009 destacan que el 15% de los griegos se han sentido furiosos durante ese año. Al margen de las deudas, ya sabemos de otro indicador que se ha debido disparar en los últimos meses.

Grecia, la cuna de la filosofía y la democracia, es el sexto peor país de la OCDE en índice de lectura. En el último informe PISA, que elabora la agencia de cooperación internacional, queda reflejado que los estudiantes de naciones como Estonia, Eslovenia, Chile o Indonesia comprenden mejor lo que leen que los griegos. Tampoco los herederos de Arquímedes salen mucho mejor parados en matemáticas o ciencia. En ambas materias, Grecia ocupa el puesto 27 de los 34 que integran el club de los países ricos.

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