Hochtief, condenado a pagar 2,4 millones a los Albertos, socios de referencia de la compañía

El Juzgado de Primera Instancia número 18 de Madrid ha ordenado a la constructora alemana Hochtief pagar 2,4 millones de euros a los empresarios Alberto Cortina y Alberto Alcocer por el incumplimiento de un contrato que firmaron ambas partes en 1997. Se da la circunstancia que Hochtief está hoy en día controlada por la constructora española ACS, en la que Cortina y Alcocer son socios de referencia.

En un auto fechado el 20 de junio, al que ha tenido hoy acceso Efe, la juez Marta Gutiérrez del Olmo ordena así que se ejecute provisionalmente la sentencia que dictó el pasado 17 de marzo en favor de los dos empresarios, a la espera de que la Audiencia Provincial de Madrid resuelva los recursos presentados.

La decisión del Juzgado de Primera Instancia número 18 de Madrid resuelve provisionalmente las acciones judiciales que iniciaron los dos primos contra la constructora alemana en 2000 por el incumplimiento de un contrato que firmaron ambas partes cuando la empresa en la que participaban, Pacsa, se fusionó con Laín a mediados de 1997.

En previsión de que se produjeran reclamaciones por algunos de los contratos que tenía pendientes Pacsa, que entonces atravesaba graves dificultades, los financieros suscribieron un contrato con Hotchief para garantizar el pago de esos "pasivos contingentes".

Según este contrato, los "Albertos" se comprometían a pagar el 70 por ciento de estos compromisos, que ascendían a 800 millones de pesetas, mientras que Hochtief debía pagar el 30 por ciento.

Fuentes próximas a los dos primos insistieron en que la constructora alemana nunca atendió este compromiso, a pesar de los reiterados requerimientos que formularon los financieros a través de sus sociedades patrimoniales desde el segundo semestre de 1997, lo que obligó a iniciar acciones judiciales.

Del importe que deberá pagar la constructora alemana a los dos primos, 1,85 millones corresponden al principal reclamado y a los intereses ordinarios y moratorios, mientras que la cantidad restante ha sido fijada provisionalmente para el pago de las costas y los intereses que se puedan devengar durante la ejecución.