El Gobierno anticipa que el salario mínimo subirá entre un 1,5% y un 2,5% en 2012

El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) subirá entre un 1,5% y un 2,5% en el año 2012. Así lo señaló hoy el ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, en las jornadas de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo celebradas en Santander, donde recordó que en 2011 el salario mínimo se incrementará en un 1,3% hasta los 641 euros. El ministró indicó que, a pesar de la previsión para 2012, el aumento dependerá del cierre que tenga lugar este año. 

En relación a estas declaraciones, los representantes sindicales mostraron su desacuerdo. El secretario general de UGT España, Cándido Méndez, incidió en que “el Gobierno tiene un compromiso con las organizaciones sindicales de subir el SMI en la legislatura a 800 euros”, un aspecto que, de acuerdo a las palabras emitidas por Gómez, no va a cumplirse. En la misma línea apuntó el secretario general de Comisiones Obreras (CC.OO.), Ignacio Fernández Toxo.

A su vez, el ministro de Trabajo e Inmigración hizo alusión al Fondo de Garantía Salarial (FOGASA), respecto al que indicó que, con los 2,3 millones de euros de los que dispone actualmente –frente a los más de 4 millones de excedente de los que disponía antes de la crisis- podrá mantenerse durante 4 ó 5 años más. Todo ello si no se modifican las aportaciones realizadas al fondo por parte de las empresas que, a día de hoy, son de un 0,2%. Gómez aludió a la posibilidad de recurrir al Fondo de Capitalización para el despido -el llamado "modelo austriaco- que supondría una aportación hasta del 2% por parte de los empresarios.

Asimismo, Valeriano Gómez dio respuesta a las declaraciones realizadas ayer por el presidente de BBVA, Francisco González, sobre que la reforma laboral y de la negociación colectiva “no es los suficientemente ambiciosa” como para paliar las deficiencias del sistema actual. En este sentido, a pesar de reconocer que, en España, “las instituciones laborales no son los mejores del mundo ni el sistema instaurado el mejor existente”, el ministro echó balones fuera e incidió en que “las instituciones y la regulación laboral no son las responsables de la destrucción de empleo derivada de la crisis económica”.

En un acto de rebeldía frente a González, Gómez culpó de la situación vigente al sistema financiero “por la asunción de riesgos insostenibles en la evolución del sector inmobiliario”. La misma tesitura mantuvieron los sindicatos, quienes señalaron que “el origen de la crisis en nuestro país está en el proceso anterior de acumulación y en las bases que determinaron el desarrollo económico español hasta el año 2007, con características que son conocidas por todos”, remarcó Méndez.

Sobre la reforma de la negociación colectiva

El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, señaló que la ultraactividad de los convenios colectivos y la falta de flexibilidad interna del mercado laboral se erigen como los principales problemas que atraviesa el mercado de trabajo actual y a los cuales se debe hacer frente en la reforma de la negociación colectiva. Respecto a la falta de flexibilidad interna, Gómez destacó que “no puede ser una flexibilidad impuesta, sino que debe de ser compartida desde el compromiso de los trabajadores con sus empresas”. En este ámbito, el convenio de negociación colectiva sólo incluye una apelación: la disposición de un 5% de las horas del trabajador por parte de la empresa para adecuarlos a sus necesidades productivas.

Por su parte, en referencia a la ultraactividad de los convenios, Gómez incidió en que “el Gobierno siempre defendió un modelo en el que no desapareciera la vigencia del convenio anterior para dar lugar a uno nuevo y que, transcurrido el plazo acordado, entraba en funcionamiento un sistema de arbitraje para sustanciar los desacuerdos”. Los sindicatos subrayaron la “inconstitucionalidad” en la que se adentra la obligatoriedad en el arbitraje aprobado el pasado viernes para solucionar los conflictos entre patronal y sindicatos. Según señaló Ignacio Fernández Toxo, “el arbitraje no puede ser obligatorio en España”.

Asimismo, en el marco de la aprobación de la reforma de negociación colectiva, Valeriano Gómez hizo alusión a la labor realizada por el presidente de la CEOE, Joan Rosell, ya que, desde su punto de vista, “ha sido alguien esencial y que ha colaborado lealmente a la hora de alcanzar acuerdos”. Sin embargo, tachó de poco afortunada la actitud mantenida alguna de las asociaciones cobijadas bajo el paraguas de la CEOE, que han contribuido a la falta de acuerdo con los sindicatos. Entre ellas, apuntó a la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM), presidida por Arturo Fernández, e indicó que “no me parece propio de una organización responsable decir que "no debemos hacer nada que obstaculice la labor del futuro gobierno”.

Rosell apuesta por desligar los salarios del IPC

Por su parte, el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, hizo alusión durante estas mismas jornadas a la necesidad de desligar el salario del IPC e indicó que éste debería atenerse a factores productivos, específicos para cada sector. Asimismo, remarcó que, en el momento actual, “el mercado laboral en España no funciona y, quien diga lo contrario, que hable con los parados”.

Para Rosell, todos los problemas se definen en una palabra, “inflexibilidad”, y aseveró que “debemos de pasar de un modelo sobrerregulado a una fórmula que sea igual de flexible como la economía lo es”. El presidente de la patronal subrayó que “hay que actuar con verdaderas dosis de utilidad y pragmatismo” y puso énfasis que ”hay que cambiar la legislación para que los empresarios no tengan miedo a contratar”. Rosell instó a "legislar en clave de futuro" ya que, de aquí a un tiempo, la Administración no será la que cree puestos de trabajo: "quienes van a crear empleo van a ser las empresas, y en especial las pequeñas empresas”, apostilló.