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Stiglitz echa un capote a Zapatero: “Nadie puede acusarle de una política fiscal inadecuada”
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RAJOY HABLA DE UN TECHO DE GASTO PARA LAS CCAA

Stiglitz echa un capote a Zapatero: “Nadie puede acusarle de una política fiscal inadecuada”

El Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz echa un capote al Gobierno español. Lo hizo ayer durante la reunión del Círculo de Economía en Sitges. “En

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Stiglitz echa un capote a Zapatero: “Nadie puede acusarle de una política fiscal inadecuada”

El Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz echa un capote al Gobierno español. Lo hizo ayer durante la reunión del Círculo de Economía en Sitges. “En España tenían superávit antes de la crisis. Y nadie puede acusarles de no tener las políticas fiscales adecuadas. No fue una mala gestión fiscal la que generó la crisis”, señaló el economista estadounidense. Criticó que “los bancos centrales europeos tengan prioridades políticas muy fuertes” y rechazó la flexibilidad salarial como instrumento para salir de la crisis. “Uno de los mercados más flexibles del mundo era Estados Unidos. Y ahora, uno de cada seis ciudadanos busca un puesto de trabajo allí. Si se deprimen los salarios, el consumo también y baja la demanda”.

Y avisó de que Estados Unidos y Europa cometen un error aplicando las políticas de austeridad. “Es comprensible, dada la magnitud del déficit”, admitió. Pero subrayó que “la estrategia de austeridad condena a un bajo crecimiento y el déficit no podrá crecer demasiado. El déficit no causó el giro a la baja de la economía, sino al revés”. Stiglitz también señaló que “las perspectivas de recuperación no son sólidas. En Europa, por ejemplo, hay mucha deuda y los bancos siguen siendo frágiles”.

El Premio Nobel matizó que “ha habido un empobrecimiento de la clase media. Antes de la crisis decían que había que consumir, que consuma todo el mundo. Y a los americanos se les daba muy bien pedir dinero prestado, mientras que a los bancos se les daba muy bien dar dinero. Así, el país más rico del mundo vivía por encima de sus posibilidades. Un 5% del PIB estaba prestado. Este tipo de situación no es sostenible y no hace falta ser Premio Nobel o catedrático para verlo”. Ahora, pues, ha comenzado una época de cambio y caminamos hacia la economía objetiva. “No se pueden producir mercancías porque sí, sino para satisfacer necesidades. Los ciudadanos están peor que hace 10 o 12 años. El crecimiento no ha funcionado con equilibrio social. Y tenemos que recuperar el crecimiento equitativo. Si Estados Unidos y Europa siguen por el mismo camino, estaremos socavando nuestra economía, el tejido constituyente de nuestra sociedad”, zanjó.

Techo de gasto por ley

El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, detalló ayer en Sitges los ejes estratégicos de lo que sería su gobierno ideal. “La prioridad absoluta para los próximos años es el relanzamiento económico y la creación de empleo. Todo lo demás es secundario”, subrayó en un velado aviso al presidente de la Generalitat, Artur Mas, que el día anterior había puesto como condición para apoyar cualquier Gobierno un pacto fiscal para Cataluña. Pero las recetas del líder de la oposición fueron más allá. “La nueva Ley Presupuestaria debería incluir un techo de gasto y un techo de endeudamiento para las comunidades autónomas. El objetivo es el déficit cero en la próxima legislatura”, detalló.

En este terreno, el PP tiene como otro de los ejes prioritarios la reforma del sector público autonómico. Y, entre otras acciones, quiere limitar el número de consejerías a un máximo de 10 por comunidad, reducir las delegaciones territoriales de los gobiernos autonómicos en cada provincia, disminuir el número de altos cargos y de puestos de libre designación en administraciones y entidades públicas y realizar un informe de redimensionamiento del sector público empresarial. Así se recoge en el Compromiso con España: empleo, austeridad y transparencia, que aprobaron los dirigentes regionales populares el pasado miércoles y que Rajoy distribuyó ayer entre los asistentes al cónclave de Sitges.

Y para ello, como se recoge en el documento, quiere que cada comunidad apruebe un plan estratégico de racionalización del gasto corriente a cuatro años que incluya una política integral de gestión del patrimonio inmobiliario y de los alquileres de todas las administraciones públicas, la creación de centrales de compras para conseguir mejores precios de suministro, la suscripción de acuerdos entre comunidades para la contratación o prestación conjunta de determinados bienes y servicios, la reducción del parque móvil, la racionalización del uso de teléfonos móviles, un plan de ahorro energético y la reducción de los gastos de representación y publicidad.

Pero, especialmente, Rajoy quiere racionalizar la Administración para evitar duplicidades y solapamientos entre administraciones. “La secretaría de Estado de Vivienda tiene competencia con las áreas de esta área de las comunidades autónomas y luego con los Ayuntamientos. Lo sensato es que hubiera sólo un organismo que se ocupase de la Vivienda. Y lo mismo ocurre en otros campos, como el turismo. Esa racionalización se ha de realizar delimitando competencias y evitando duplicidades”, subrayó durante su intervención en la jornada. Y añadió: “El plan de reestructuración de las administraciones es el reto del futuro. Hay que hablarlo”.

Rajoy se despachó a gusto contra el Gobierno. “Hay que admitir la realidad por amarga que sea. Tan malo es el optimismo infundado como el pesimismo patológico”, advirtió. Recordó, para empezar, que los últimos dos informes de la CE y de la OCDE achacan a España un crecimiento débil, un paro superior al 20%, una contracción de la demanda interna y un colapso crediticio”. Y admitió que hay varios temas que necesitan un amplio consenso, al menos de los partidos mayoritarios: “El modelo de Estado, la política exterior, la política de Defensa y algunos temas económicos”.

Una deuda desbocada

Aseguró que “la disciplina presupuestaria no es viable si el déficit se descontrola” y abogó por “mantener unos tipos de interés bajos, lo que facilita la inversión y la creación de empleo”. Avisó, asimismo, que desde el inicio de la crisis la deuda española aumentó en 300.000 millones de euros. “El problema es la vertiginosa progresión”, enfatizó. Total: el déficit exterior superará el 3%. “Y eso quiere decir que España ha de pedir al exterior más de 37.000 millones de euros para subsistir”. El dirigente popular también acusó al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero de no generar credibilidad con “sus continuos errores, los vaivenes y las promesas incumplidas”.

Acusó a los bancos de cerrar la mano y de no dar crédito. “La gente no paga y los bancos no prestan. Las instituciones han eliminado el crédito. Y el sector financiero ha de abrir la mano”. Y su receta para arreglar la situación pasa por la máxima urgencia en estimular el crédito, la consolidación fiscal y la reforma estructural para tener mayor competitividad.

Rajoy aprovechó para dar en las orejas al Gobierno por la reforma laboral fallida. “No es aceptable que ahora se le eche la culpa a los empresarios y a la oposición. El Gobierno no ha hecho lo que debía y ahora no puede desentenderse de la situación. Cuando alguien gobierna, debe tener un criterio y poder convencer a los agentes económicos y sociales. Es lo que también ocurre con el déficit público. Ha de hacer planes de reestructuración sensata del déficit, porque los Gobiernos están para algo”.

El Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz echa un capote al Gobierno español. Lo hizo ayer durante la reunión del Círculo de Economía en Sitges. “En España tenían superávit antes de la crisis. Y nadie puede acusarles de no tener las políticas fiscales adecuadas. No fue una mala gestión fiscal la que generó la crisis”, señaló el economista estadounidense. Criticó que “los bancos centrales europeos tengan prioridades políticas muy fuertes” y rechazó la flexibilidad salarial como instrumento para salir de la crisis. “Uno de los mercados más flexibles del mundo era Estados Unidos. Y ahora, uno de cada seis ciudadanos busca un puesto de trabajo allí. Si se deprimen los salarios, el consumo también y baja la demanda”.

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