Aquí no hay créditos Señora Pyme: busque usted en otra parte

Una de cada cuatro empresas españolas que solicitó un préstamo en 2010 no pudo obtenerlo. El grifo continúa cerrado a cal y canto. Así lo cree el 60% de las empresas que considera que la disposición de los bancos para facilitar la financiación empeoró el pasado año con respecto a 2007.  Y así continúa destruyendose el tejido empresarial español, compuesto en su gran mayoría por las pequeñas y medianas empresas (pymes). En concreto, el 38% de los negocios necesitaron créditos a través de préstamos bancarios en 2010. De ellas, el 25,2% fracasó en su intento.

Así lo recoge la Encuesta sobre el Acceso a Financiación de las pequeñas y medianas empresas en el año 2010, publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que, además estima que seis de cada diez empresas necesitará financiación entre 2011 y 2013 principalmente para mantener la marcha del negocio. Desde hace cuatro años, -cuando la crisis económica todavía era apenas una amenaza- hasta el pasado ejercicio, el porcentaje de empresas que solicitaron préstamos se ha mantenido estable en 1,7 puntos.

¿Quienes lo consiguieron? Ese es otro cantar... el número de empresas que no lograron el crédito solicitado creció en 15,4 puntos. ¿Por qué? Para el 38,6% de los bancos no están claras las garantías del negocio solicitante, -según los datos del estudio- mientras que un 35% se guarda sus razones. Son pocas respuestas para los empresarios que acudieron a las entidades en busca de ayuda -que fueron un total de 96,8%-. Y de ellos, el 50% tuvo éxito total en su propuesta frente al 80,3% que lo logró en 2007. 

Desde la Confederación Nacional de Autónomos y Microempresas (CONAE), lamentan que la falta de crédito, -unido a los impagos y a la morosidad- sea la causa del cierre de los pequeños negocios en nuestro país. Los autónomos -olvidados en el estudio- soportan la misma situación. La Federación de Autónomos (ATA) exige "que fluya el crédito". La coordinadora Federal de ATA, Celia Ferrero, reivindica la condición de los empresarios que sólo cuentan con uno o dos asalariados y "que conforman porque más del 80% del tejido empresarial del país".

"Es el colectivo más afectado por las restricciones", asegura. Lo cierto es que el 80% de los autónomos han visto reducir su actividad y de éstos, el 14% ha sido por la falta de crédito. A más del 54% de los autónomos "le han denegado los créditos", indican desde ATA. "Es absolutamente necesario hacer una reforma del sistema financiero sin que con ello se cierre el grifo de la financiación. Y aquí, la responsabilidad también es del Gobierno", apunta Ferrero.

En los tres últimos años la situación económica se ha saldado con la pérdida de 375.000 autónomos. Han desaparecido 1,6 millones de autónomos a lo largo de la crisis y se han dado de alta 1.225.000. A lo largo de 2010 han cerrado sus negocios 56.567 autónomos. Y los datos de los cuatro primeros meses de 2011 siguen mostrando una mortalidad dentro del colectivo: han desaparecido 190.108 emprendedores, según datos facilitados por el Observatorio ATA.