E.ON admite que el cambio en la postura nuclear alemana puede recortar sus beneficios

El grupo energértico alemán E.ON ha confirmado su perspectiva de resultados para el presente ejercicio, cuando espera alcanzar un beneficio ajustado de entre 3.400 y 4.000 millones de euros, lo que supondría una caída de entre el 18% y el 30% respecto al dato de 2010, aunque subrayó que sus previsiones reposan sobre la expectativa de que la 'utility' volverá a poner en servicio sus centrales nucleares en el país tras expirar la actual moratoria, a pesar del drástico cambio de postura del Gobierno sobre este tipo de energía tras el accidente de la central japonesa de Fukushima.

"Las previsiones de E.ON se basan en la hipótesis de que la compañía podrá volver a poner en servicio sus centrales nucleares una vez expire la actual moratoria", admitió el consejero delegado de la alemana, Johannes Teyssen, en su discurso ante la junta general de accionistas de E.ON, celebrada en la ciudad germana de Essen.

"De ser así, E.ON espera que su Ebitda ajustado en 2011 se sitúe entre 11.200 y 11.900 millones de euros, sin tener en cuenta medidas de cartera, y prevé que su beneficio neto ajustado se sitúe entre 3.400 y 4.000 millones de euros", auguró el máximo ejecutivo de E.ON, quien advirtió de que la compañía "se enfrenta a notables retos empresariales y de política energética".

La posición del Gobierno de Angela Merkel respecto al uso de la energía nuclear ha experimentado un drástico cambio desde la catástrofe de la central japonesa de Fukushima, lo que ha llevado a la canciller a apostar por acelerar el calendario para apagar las centrales en funcionamiento. Así, este lunes el diario germano 'Handelsblatt' informaba de que en una reunión con su ministro de Medio Ambiente, Norbert Roettgen (CDU), y el ministro de la Cancillería, Ronald Pofalla, Merkel presionó en favor de establecer una fecha fija para poner fin a la energía nuclear en Alemania.

Un primer acuerdo alcanzado por su predecesor en el cargo, Gerhard Schroeder, contemplaba el final de la energía nuclear para 2022, aunque posteriormente ese plazo fue extendido en 12 años por el Gobierno. Sin embargo, según el rotativo, los planes de la canciller contemplan acelerar los plazos y llegar al apagón nuclear incluso antes de la fecha inicialmente fijada.

Por otro lado, Teyssen destacó los avances del grupo en su estrategia de desinversiones para reducir la deuda de la compañía o financiar adquisiciones estratégicas, ya que apenas medio año después de anunciar sus planes de captar 15.000 millones hasta 2013 mediante la venta de activos, la compañía ya ha consumado operaciones que en conjunto le han permitido recaudar más de 9.000 millones de euros.

Asimismo, el grupo espera que su actual programa de mejora de la eficiencia, denominado 'PerformtoWin', aportará 1.500 millones de euros de ahorro y mejoras en el rendimiento para el final de 2011. "De cara al futuro, E.ON prestará aún más atención a la rentabilidad de sus negocios, tanto existentes como nuevos. Esto le permitirá lograr otros 600 millones de euros anuales en mejoras de eficiencia para finales de 2013", añadió Teyssen.