Portugal es el cuarto destino de las exportaciones españolas, con un 8,9% del volumen total
El rescate de Portugal arroja sombras sobre las exportaciones españolas al país luso, su cuarto destino mundial. Sólo en 2010 este flujo supuso el 8,9% de
El rescate de Portugal arroja sombras sobre las exportaciones españolas al país luso, su cuarto destino mundial. Sólo en 2010 este flujo supuso el 8,9% de las exportaciones mundiales de España y suministró por esta vía 16.577 millones de euros a las cuentas del Estado, según datos del Instituto de Comercio Exterior (ICEX).
Así pues, más allá de un eventual contagio, España se juega con el rescate de Portugal casi una décima parte de sus exportaciones, que alcanzaron los 185.799 millones de euros. Por delante del país luso, sólo se encuentran como destino de los bienes y servicios españoles Francia, con un 18,4% del total, Alemania (11,2%) e Italia (8,5%).
Además, antes de que el país vecino recurriera a la ayuda de la UE, las exportaciones procedentes de España arrancaron el año al alza, con un incremento del 22,1% en enero, hasta los 1,3 millones de euros, después de que en 2009 descendieran un 12%.
En el caso de las importaciones, las cifras también han progresado al alza en 2010 y el pasado mes de enero, subieron un 20%, hasta los 680.452 euros.
Como resultado de estas relaciones comerciales con Portugal, España ha contado con un saldo positivo desde 2001, que ha oscilado entre los 6.500 millones de euros y los 8.300 millones de euros. En 2010 este saldo alcanzó los 8.037 millones de euros, marcando su tercer nivel más alto en la última década.
Por sectores, el de materias primas, productos industriales y bienes de equipo ha sido un ejemplo de pujanza en los flujos comerciales entre España y Portugal. En 2010, las exportaciones españolas de estos productos sumaron 9.693 millones de euros, el 58,5% del total, proporción que alcanzó el 62% al inicio de 2011.
Por detrás, se encontraron los bienes de consumo, que suponen alrededor del 20%; el sector agroalimentario, con en torno al 18%; y las bebidas, que rondan el 1%.
Las empresas españolas más afectadas
Por otro lado, una encuesta de la Cámara Española de Comercio en Lisboa (CCILE) realizada en junio de 2008, refleja la importancia que la caída de Portugal en la red de seguridad europea tiene para algunas de las empresas españolas.
El estudio refleja que unas 1.400 empresas españolas contaban con inversiones en Portugal, de las que 807 tenían capital mayoritario español, empleando a 82.000 trabajadores y produciendo el 9% del PIB Portugués.
Entre las firmas con capital total o mayoritariamente español destacan los bancos Santander Totta, con el 99,8% del capital de Santander Central Hispano); Banco Popular Portugal, con el 100% del capital español; y BBVA, el igual situación.
Otras compañías son Repsol, Cepsa, Chamartín Inmobiliaria, Constructora San José, PSA Peugeot Citröen, Zara Portugal, El Corte Inglés o Mapfre Seguros Gerais.
Más en detalle, algunas recientes operaciones de inversión española en Portugal son la adjudicación de FCC, a través de su filial Aqualia, del contrato de gestión integral del municipio de Cartaxo para un periodo de 35 años, que supone una cartera de negocio de 277 millones de euros.
Además, Pescanova inauguró en 2009 la mayor fábrica del mundo para la producción de rodaballo, en la zona portuguesa de Mira. Las instalaciones costaron 140 millones de euros y la previsión apuntaba a emplear a 800 personas. Por otro lado, la empresa española de cervezas y refrigerantes Font Salem compró la portuguesa Drink Inn por 15,5 millones.
El rescate de Portugal arroja sombras sobre las exportaciones españolas al país luso, su cuarto destino mundial. Sólo en 2010 este flujo supuso el 8,9% de las exportaciones mundiales de España y suministró por esta vía 16.577 millones de euros a las cuentas del Estado, según datos del Instituto de Comercio Exterior (ICEX).