Doughty Hanson prepara la venta de los autobuses Avanza

Otros que quieren mover ficha. La firma de capital riesgo Doughty Hanson prepara su salida del capital de la compañía de autobuses Avanza. Según han confirmado a este diario, el private equity ha contratado para la tarea al banco de negocios JP Morgan, que se encargará de valorar cuál de la alternativas estratégicas posibles resulta más favorable para llevar a cabo la desinversión: la venta a un tercero, una salida a bolsa o conseguir una nueva refinanciación.

Doughty Hanson compró Avanza a finales de 2006 y después de algo más de cuatro años, el tiempo frecuente de maduración para una inversión del capital riesgo, quiere cerrar el ciclo. Aquella fue la primera operación en España de la firma de capital riesgo, que abrió sucursal propia cuatro meses antes de la mano de Francisco Churtichaga, ejecutivo procedente del banco de negocios JP Morgan, al que ahora ha recurrido para realizar el que será su primer exit.

Aunque no trascendieron cifras, Doughty Hanson compró los autobuses de Avanza por un importe próximo a los 600 millones de euros. El fondo británico logró entonces una de las mejores financiaciones que se cerraron en el mercado, aún en plena burbuja crediticia, con un préstamo bullet (pago aplazado del principal) a siete años, con una relación capital-deuda del 25-75% y un apalancamiento de ocho veces ebitda, según fuentes del sector financiero.

Con esa estructura de deuda, la venta iniciada por Doughty Hanson no obedece a incumplimientos de garantías ni a exigencias de la banca. Básicamente, el trabajo de la firma de capital riesgo al frente de Avanza ha cumplido su etapa. “Han realizado un built up y sus respectivas sinergias”, subrayan desde un banco acreedor. “La inversión no tiene más recorrido por el lado de ajustes ni tampoco mucha subida por el lado de la demanda”.

Aunque el sector del transporte en carretera ha resistido mejor el envite de la crisis, las perspectivas del negocio no ofrecen ratios de crecimiento que permitan a Doughty Hanson imaginar que la rentabilidad de su inversión crecerá exponencialmente de continuar un año más en el capital de Avanza. “Ante ese escenario, lo mejor solución pasa por desinvertir este año mejor que al siguiente, obteniendo así una mejor tasa de retorno sobre la inversión”.

Churtichaga se enfrenta ahora al reto de vender, la parte final que mide el éxito de una inversión. Hasta ahora, el responsable de Doughty Hanson ha cumplido con el manual del private equity. Después de arrebatar Avanza (antigua Auto Res) a la familia Cosmen (Alsa) y a otros inversores privados (Apax), en sólo cuatro años el fondo ha engordado la compañía con varias adquisiciones, integrando compañías como CTSA, Alosa y Trapsa, la última en llegar.

Durante este periodo, Avanza se ha consolidado como el segundo operador del sector, por detrás de Alsa. Según datos de 2008, la compañía factura más de 350 millones de euros, tiene una flota de 1.700 autobuses, mueve cerca de 255 millones de pasajeros y cuenta con una plantilla de 4.900 empleados. Llegados a este punto, Doughty Hanson quiere ceder el testigo. Falta por ver quién se animará a invertir en un negocio concesional concentrado en España.