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Ryanair vs España: una batalla áerea
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LA BATALLA AÉREA DE LA COMPAÑÍA IRLANDESA SE EXTIENDE A ALICANTE Y CANARIAS

Ryanair vs España: una batalla áerea

Sólo 97 euros. Ése es el precio que Aena reclama a Ryanair y a otras compañías aéreas por cada pasarela de la nueva terminal del aeropuerto

Foto: Ryanair vs España: una batalla áerea
Ryanair vs España: una batalla áerea

Sólo 97 euros. Ése es el precio que Aena reclama a Ryanair y a otras compañías aéreas por cada pasarela de la nueva terminal del aeropuerto de El Atlet (Alicante). Ninguna otra aerolínea se ha negado a costear los gastos, salvo la low-cost irlandesa. Y la razón que esgrime es tajante. “Este coste nos obligará a subir el precio del billete”, alertó el presidente de la compañía low-cost, Michael O’Leary, en su visita a Madrid esta semana. Un incremento que ascendería a cerca de “30 céntimos por pasajero”, según cifran fuentes del aeródromo alicantino a El Confidencial, y que se destinará a mejorar la seguridad y la comodidad de los pasajeros en el traslado de la terminal al avión, según Aena.

No obstante, Ryanair no está dispuesta a dar su brazo a torcer y afrontar unos gastos, “sobre todo por unos servicios que no se requieren”, señala Daniel de Carvalho, responsable de Comunicación en Europa de la aerolínea. “Los pasajeros pueden caminar dentro y fuera de las aeronaves sin necesidad de estos caros puentes aéreos”, afirma.

El ‘idilio’ del gestor aeroportuario con una de las principales aerolíneas que operan en territorio alicantino ha llegado a su fin, convirtiéndose en una disputa entre compañía y ente público. Los dulces halagos de noviembre de 2007, cuando Ryanair comenzó a operar en El Atlet, se han tornado en duras amenazas por parte de O’Leary. “Si no llegamos a un acuerdo con Aena en Alicante, habrá una reducción de operaciones para octubre”, ha declarado el líder de la operadora. Las exigencias de una empresa con muchos frentes abiertos en España mantienen 59 destinos en vilo.

Del Mediterráneo a las Canarias

La contienda no termina aquí. Una fuerte borrasca azota el litoral canario y así lo ha hecho saber O’Leary: existen “problemas” en el aeropuerto de Gran Canaria causados por las “discrepancias con Aena” por la instalación de un sistema informático en el aeródromo.

Fuentes del gestor aeroportuario en Canarias confiesan a este diario que Ryanair pidió a Aena la instalación de “su propia red” en el aeródromo, pese a que “el ente público utiliza el mismo sistema multiservicio en todos los aeropuertos”. La compañía de Dublín es la única que está disconforme con el uso del mismo, que, según Aena, tiene una eficacia del 100%.

Finalmente, Ryanair obtuvo el permiso del propio ente, incluso antes de las declaraciones de O’Leary. Este permiso se materializó tanto en el aeropuerto de Gran Canaria como en el de Tenerife Sur y Lanzarote, las bases de Ryanair en el archipiélago.

Aun así, los irlandeses siguen reticentes en las islas. De Carvalho confiesa a El Confidencial que a pesar de que este asunto se ha resuelto temporalmente, “todavía hay una insistencia en que usemos el sistema a largo plazo”, algo que “no vamos a hacer”. Por ello, advierten que “si el incidente no se resuelve, podríamos cerrar la base en los próximos meses”, avisó su presidente.

De esta manera, Alicante y Canarias se unen a Gerona, su principal base de operaciones en nuestro país, en las trincheras contra una compañía que ha puesto en guerra al cielo español.

Los irlandeses se atrincheran en su centro operativo

En Cataluña, Ryanair acusa a la Generalitat de “renegar” del acuerdo que el anterior gobierno tripartito firmó por un plazo de cinco años para este aeropuerto. Con ello, exige 11 millones de euros en subvenciones para este año, cuatro millones más que en 2010. Además, la compañía sólo garantiza 1,5 millones de pasajeros "menos" que los que volaron el año pasado, según la Generalitat.

Por su parte, la aerolínea ha vuelto a amenazar con cancelar 18 rutas -el 30% del tráfico aéreo en la ciudad catalana, según fuentes de Aena en Gerona- y, en consecuencia, 1.700 empleados a la calle. Ante ello, la Generalitat espera el apoyo del Estado para evitar la desaparición de rutas como la de Gerona-Madrid.

Su posición ante las huelgas de Aena

Pero los problemas de Ryanair con Aena han llegado a traspasar fronteras e incluso a llamar a la puerta de Bruselas. El diario The Guardian destacó el pasado jueves que la aerolínea ha exigido a la UE que tome medidas ante las próximas huelgas del ente público para evitar el caos del parón de los controladores el pasado diciembre.

De esta manera, el gestor español ha vuelto a recibir una puñalada más por parte de una empresa que aterrizó en nuestro país en diciembre de 2002, donde ha vivido una dulce luna de miel de expansión empresarial y ha desembolsado unos 4.000 millones de dólares (2.878 millones de euros) en inversiones al turismo nacional, según Luis Fernández, responsable de marketing y ventas de la aerolínea. Pero que, sin embargo, no cuenta con el aprecio del sector aeroportuario español.

Sólo 97 euros. Ése es el precio que Aena reclama a Ryanair y a otras compañías aéreas por cada pasarela de la nueva terminal del aeropuerto de El Atlet (Alicante). Ninguna otra aerolínea se ha negado a costear los gastos, salvo la low-cost irlandesa. Y la razón que esgrime es tajante. “Este coste nos obligará a subir el precio del billete”, alertó el presidente de la compañía low-cost, Michael O’Leary, en su visita a Madrid esta semana. Un incremento que ascendería a cerca de “30 céntimos por pasajero”, según cifran fuentes del aeródromo alicantino a El Confidencial, y que se destinará a mejorar la seguridad y la comodidad de los pasajeros en el traslado de la terminal al avión, según Aena.

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