Las aerolíneas, en la cuerda floja: la escalada del crudo recortará en 500 millones sus beneficios

Es su gran bestia negra. El petróleo sube y las aerolíneas tiemblan. Tienen motivos. Según  la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), las compañías del sector recortarán este año en 500 millones sus beneficios como consecuencia de la escalada del 'oro negro' a máximos de más de dos años y medio. Pero se defenderán. IATA advierte que, para minimizar el daño y hacer frente al encarecimiento del combustible, elevarán los precios de los billetes.

Así, mientras las tensiones en la denominada región MENA (Medio Este y Norte de África) no cesan, las aerolíneas tratan de aguantar el tipo. Tras las revueltas en Túnez y Egipto, los tumultos se han trasladado a Libia, el noveno mayor productor de crudo de los 12 países de la OPEP con una producción de 1,6 millones de barriles diarios. Con el Brent cotizando por encima de los 116 dólares el barril y el West Texas estadounidense a 106 dólares, las compañías aéreas no levantan cabeza en bolsa y acumulan fuertes caídas. En el caso de International Airlines Group (AIG), fruto de la fusión Iberia y British Airways, la entidad ha perdido 1.275 millones de euros, después de que sus títulos se hayan desplomado casi un 20% desde que comenzara a cotizar en la bolsa española el pasado 24 de enero.

La entidad, que debutó en el parqué madrileño a un precio de 3,35 euros, cerró la sesión del lunes a 2,65 euros. El consejero delegado de la aerolínea, Willie Walsh, ya ha anunciado públicamente que subirán el precio de los billetes para afrontar el encarecimiento de más de un 30% del combustible previsto por la compañía para este año. IAG tiene cubiertas sus necesidades de fuel hasta un 53%. Por ello, según Walsh, ajustarán los sobrecargos hasta lo que se estime oportuno.

Para Joaquín García-Romanillos, analista de BPI, "las sobretasas son inevitables para minimizar el impacto de la subida del fuel". García-Romanillos explica a Cotizalia que en el caso de mantenerse el crudo en los niveles actuales, "las aerolíneas podrían llevarse un buen palo en sus resultados". Para él la gran incógnita es lo que sucederá con las compañías aéreas de bajo coste ya que, según él, si bien es cierto que "la cuenta de gastos en combustible de empresas como IAG es muchísimo mayor, un aumento en las tarifas podría afectar más a las low cost".

El analista de BPI explica que Vueling, que acumula caídas en bolsa de casi un 10% en las últimas dos semanas, tiene cubierto el 64% de su combustible para el primer trimestre a 82 dólares. Así, el 36% restante tendría que pagarlo al precio actual del crudo en el mercado, hoy por encima de 116 dólares el barril. En el caso del segundo trimestre, la low cost catalana tiene cubierto el 57% de su queroseno a 92 dólares.

García-Romanillos sostiene que en el momento actual y con el crudo cotizando a esos niveles, "es muy difícil negociar coberturas" y pactar, por tanto, precios a futuro. Así, concluye que aunque las flotas de las aerolíneas de bajo coste son, por lo general, "más modernas y eficientes enérgicamente", este tipo de compañías tendrán que repercutir "inevitablemente" una parte de la subida del combustible en sus tarifas.