Banco de España: cuatro mujeres en tierra de hombres

La decisión del Banco Central Europeo de reemplazar a la única mujer miembro de su consejo de gobierno por primera vez en sus 12 años de historia, no ha dejado indiferente a nadie. La noticia  abre, una vez más, el debate sobre la presencia de mujeres en la alta dirección de las finanzas. En el Banco de España, sin embargo, se han dado pequeños pasos. Hay más mujeres, pero aún se las conoce poco. De momento,  con cuatro mujeres, supera a otros bancos centrales como el de Alemania, Francia o Italia.

El último informe anual del Banco de España, de 2009, asegura que la presencia femenina en la entidad ha continuado aumentando paulatinamente, tanto en términos generales, alcanzando el 38% del total, como en los puestos directivos, donde se sitúa en torno al 37%. El gran cambio se dio en 2006, cuando el actual gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, tomó posesión de su cargo y situó, por primera vez en la historia del banco, a tres mujeres en puestos de responsabilidad. Apenas aparecen en los medios de comunicación, pero son piezas claves en la toma de decisiones del banco. Ordóñez aseguró entonces que los nombramientos marcaban un hito y representaban "unos primeros pasos en la superación de ese prejuicio de superioridad masculina tan arraigado en España, que lleva a seleccionar a hombres menos preparados para puestos directivos impidiendo la promoción de las mujeres más competentes".

Soledad Núñez, de 53 años, es probablemente la consejera más conocida del Banco de España. Licenciada en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid y doctora en Economía por la Universidad de Minnesota, EEUU, Núñez es directora general del Tesoro y Política Financiera desde febrero de 2005, cargo que le abrió las puertas del Banco de España. En plena crisis de deuda, Núñez tiene por delante el difícil cometido de recuperar la confianza de los mercados y despejar las dudas sobre la solvencia de España tras los rescates de Grecia e Irlanda. Antes de desembarcar en el Tesoro, Núñez ocupó la dirección general de Política Económica de la oficina del presidente del Gobierno.

Ana Sánchez Trujillo, de 64 años, ocupa también un lugar destacado en las páginas de la historia del banco. Alumna del ex gobernador Luis Ángel Rojo, fue la elegida para ocupar la vacante que dejó Fernández Ordóñez en la comisión ejecutiva tras su ascensión en 2006, convirtiéndose así en la primera consejera por designación directa de la entidad. Previamente, en la década de los noventa, Sánchez Trujillo fue jefa de la Oficina de Coyuntura y Estudios económicos del banco, así como directora de la Oficina de Balanza de Pagos de la entidad. Además, ha trabajado en la OCDE, el BCE, la UE o Eurostat, entre otros organismos internacionales.

Las otras dos mujeres que completan el 'cuadro' femenino' del banco son Pilar Trueba, directora general de Servicios, y la consejera Carmen Alonso, la última en llegar hace tan sólo unas semanas. Trueba, 62 años, cuenta con una amplia experiencia en la gerencia pública, tras haber trabajado en el Tribunal Supremo y en las comisiones nacionales del Sistema Eléctrico y de la Energía. Además, es miembro titular de la comisión rectora del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Por su parte, Carmen Alonso, de 66 años, se incorporó como consejera al Banco de España a finales de enero de 2011, tras haber sido miembro del consejo de administración y de la comisión ejecutiva de Caja Navarra.

Tumpel-Gugerell abandona el BCE

Mientras la incorporación de Alonso supone dar un paso más, al ser la segunda mujer nombrada directamente consejera después de Ana Sánchez, el BCE ha sorprendido a muchos al anunciar que no habrá ninguna mujer entre sus 23 miembros del consejo de gobierno. El belga Peter Praet reemplazará en mayo a la austriaca Gertrude Tumpel-Gugerell tras ocho años de mandato, en detrimento de la otra candidata al puesto, la consejera del Banco de Eslovaquia, Elena Kohutikova.

La decisión se ha dado a conocer en una semana polémica en cuanto al debate sobre la igualdad y la paridad entre hombres y mujeres. Hace tan sólo unos días, Joseph Ackermann, presidente del primer banco alemán, el Deutsche Bank, desató una fuerte controversia al afirmar que el comité ejecutivo de la entidad podría ser "más bonito y colorido" con la integración de mujeres, en un momento en el que en Alemania se discute la necesidad de establecer una cuota femenina en las direcciones de las empresas.