Banco Espirito Santo ganó 510,5 millones en 2010, un 2,2% menos
Banco Espirito Santo (BES) obtuvo un resultado de 510,5 millones de euros en el ejercicio 2010, lo que significa un 2,2% menos que en el año
Sin transacciones no recurrentes, el resultado hubiera descendido un 8,8% y se hubiera establecido en 421,4 millones, según los datos no auditados que ofrece la entidad portuguesa.
En cuanto a los niveles de capital, el core se estableció en el 7,9%, mientras que el 'Tier 1' se colocó en el 8,8% y el ratio total en el 11,3%, lo que evidencia "la solidez" del grupo, según el BES.
El crédito a clientes se desaceleró hasta un aumento del 4,1%, y el crédito concedido a empresas se incrementó un 4,7% y alcanzó cerca de 1.700 millones de euros.
En cuanto a la captación de recursos, el volumen de depósitos se incrementó un 21%, mientras que el incremento del riesgo soberano se reflejó en la cartera de certificados de depósitos de clientes internacionales, produciendo una reducción del 7,6% en los recursos totales de clientes.
El saldo de provisiones en balance para hacer frente al riesgo de crédito se situó en el 3,38%, con lo que el nivel total de provisiones para crédito en balance se estableció en 1.777 millones de euros.
La morosidad medida en cuanto a porcentaje de crédito vencido a más de 90 días se situó en el 1,95% y el ratio de cobertura de provisiones sobre crédito vencido se situó en el 173%.
Las posiciones accionariales de la cartera de activos disponibles para la venta tienen asociada una ganancia potencial de 120 millones de euros.
El consejo de administración propondrá a la asamblea general el pago de un dividendo por acción de 0,126 euros, lo que representa un 'pay out' del 28,8%. El dividendo total a pagar en 2010 se eleva a 147 millones de euros, un 10% menos.
Entra en beneficios en España
La sucursal en España del grupo luso obtuvo un beneficio de 12,8 millones de euros, lo que supone una mejoría respecto al resultado negativo de 14 millones de euros registrado en 2009 por provisiones.
El BES destacó la positiva evolución de los resultados pese a la situación económica en España e incidió en el crecimiento del 9,7% del número de clientes, comportamiento que atribuye a la labor comercial.
Sin transacciones no recurrentes, el resultado hubiera descendido un 8,8% y se hubiera establecido en 421,4 millones, según los datos no auditados que ofrece la entidad portuguesa.