El euro, en máximos de 11 semanas

El euro roza hoy los 1,37 dólares y supera los 112 yenes tras seis días de ganancias. La moneda única ha tomado impulso gracias a la relajación de las tensiones en los mercados sobre la crisis de deuda soberana y ha recuperado más de un 6% de su valor desde los mínimos anuales del 7 de enero, cuando se cambiaba a 1,29 frente al billete verde y un 5% respecto a la divisa nipona.

El euro sufrió a principios de mes ante los insistentes rumores sobre el rescate a Portugal, que habría seguido a los de Grecia (mayo de 2010) e Irlanda (noviembre de 2010) y que centró el foco de atención nuevamente sobre los periféricos y, en especial, sobre España.

Los analistas de Saxo Bank explican sobre esta tercera fase de la crisis de deuda soberana de los periféricos que, "si bien la situación en Europa parece nefasta y los diferenciales de deuda soberana y medidas de diferenciales de riesgo se sitúan muy cerca de su nivel más elevado, observamos a mediados de enero ciertos rayos de esperanza para el euro".

"Aparte del cruce EURUSD, también prevemos que el EURGBP baje en los próximos meses por las presiones por las crisis de deuda. Pero frente a las divisas más favorables al riesgo, nos preguntamos si se ha tenido del todo en cuenta gran parte del potencial bajista a corto y medio plazo. Solo un escenario realmente caótico para el euro junto con una ampliación del viejo repunte del apetito de riesgo justificaría un futuro estiramiento de las valoraciones en cruces tales como el EUR/AUD, EUR/NZD y EUR/SEK y posiblemente incluso el EUR/CHF", aseguran.

John J. Hardy, estratega de divisas de Saxo Bank comenta que en los mercados de divisas el panorama ha cambiado bastante en los dos últimos meses (tras el anuncio de la segunda ronda de medidas de expansión cuantitativa puesta en marcha por la Reserva Federal) y afirma en un informe que "para empezar 2011, alguien pulsó el botón 'todo cambia' en las divisas y desde entonces, hemos observado una brusca inversión en muchas de las tendencias que persistían en la recta final de 2010, y, en particular, un fuerte debilitamiento del franco suizo y del dólar australiano".