Barcelona vuelve a ser candidata a fabricar una camioneta ligera de Nissan
La multinacional Nissan ha aceptado considerar la candidatura de Barcelona para fabricar una furgoneta ligera para el mercado europeo, después de que ayer la plantilla de
Nissan Motor Ibérica ha hecho hoy pública una nota institucional en la que asegura que el comité global de asignación "ha reaccionado positivamente" a la propuesta de medidas de contención salarial y más flexibilización planteadas por los sindicatos USOC y UGT, y al referendo de ayer, en el que los trabajadores avalaron este ajuste con algo más del 70% de los votos.
La propuesta será presentada a un comité decisorio definitivo de la multinacional japonesa que se reunirá el próximo 18 de enero, siempre que se firme antes de las 17.00 horas del 17 de enero un acuerdo vinculante por parte del comité de empresa y la dirección local.
Este acuerdo es necesario ya que la aplicación de las medidas de ajuste requiere la modificación del convenio colectivo.
Los empleados han aceptado, entre otras medidas, una contención salarial que se traduce en la congelación para el 2012, una subida del 0,5% en el 2013 y una del 1,5% en el 2014, año en que los trabajadores recibirían también una paga media de 350 euros como compensación.
La adjudicación de la "pick up" a Barcelona supondría una inversión de 80 millones de euros y garantizaría el futuro de la planta por diez años.
Las opciones de Barcelona de fabricar la "pick up" para Europa desaparecieron el pasado 2 de diciembre, cuando este mismo comité descartó inicialmente la candidatura de la ciudad después de que el comité de empresa no aceptara las condiciones de ajuste que se planteaban.
Pese a esta decisión inicial de la dirección de la multinacional, la adjudicación de la fabricación de la furgoneta para Europa quedó vacante, por lo que ahora se plantea otra oportunidad.
Las negociaciones en plenas fechas Navideñas entre UGT y USOC y la dirección local con la mediación del Ministerio de Industria han permitido volver a la carrera por la adjudicación de la furgoneta ligera, en la que compiten con plantas como la de Sudáfrica y Marruecos.
CCOO, el sindicato con más delegados, no aceptaba las medidas de incremento de la productividad al considerar que la negociación que se planteaba incumple el Plan Industrial de 2009, que ya supuso un recorte de plantilla de 1.500 trabajadores mediante prejubilaciones, bajas voluntarias y despidos.