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Rosell gana las elecciones de CEOE y lleva a la aristocracia catalana a la cúpula de la patronal
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HA OBTENIDO 444 VOTOS FRENTE A LOS 710 EMITIDOS

Rosell gana las elecciones de CEOE y lleva a la aristocracia catalana a la cúpula de la patronal

Joan Rosell será el presidente de la CEOE durante los próximos cuatro años, en sustitución de Gerardo Díaz Ferrán, tras obtener el 62% de los votos

Foto: Rosell gana las elecciones de CEOE y lleva a la aristocracia catalana a la cúpula de la patronal
Rosell gana las elecciones de CEOE y lleva a la aristocracia catalana a la cúpula de la patronal

Joan Rosell será el presidente de la CEOE durante los próximos cuatro años, en sustitución de Gerardo Díaz Ferrán, tras obtener el 62% de los votos (444 de los 710 emitidos), en las que han sido las primeras elecciones en el seno de la Confederación.  La candidatura encabezada por el presidente de la CEA, Santiago Herrero, en la que se integró la presentada por el presidente de Ametic, Jesús Banegas, obtuvo 247 votos. Además, hubo 16 votos en blanco y 3 nulos.

Rosell, que se convierte así en el cuarto presidente de la organización, había recibido hasta la fecha el apoyo de las tres principales organizaciones de empresarios dentro de la CEOE: la patronal madrileña (CEIM), la metalúrgica (Confemetal) y la de la pequeña y mediana empresa (Cepyme).

Su larga carrera hasta Diego de León 50

Juan Rosell, nuevo presidente de CEOE, tuvo que escuchar durante años que jamás mandaría en la patronal. Hasta hoy resuena su enfrentamiento con José María Cuevas, el eterno gran timonel de los empresarios. “Es una opa a la catalana”, dijo el ya fallecido factótum de la CEOE en referencia al intento de Gas Natural por tomar Endesa. Rosell le pidió una rectificación y hasta se ausentó de una Junta Directiva. Puede que el subconsciente traicionara por una vez al comedido Cuevas, pero sólo sugirió lo que muchos en la cúpula de la organización expresaban hasta hace apenas días: “Un catalán no puede presidir la CEOE”. Pues bien, Rosell, que se ha visto obligado a explicar hasta la saciedad qué hacía en la manifestación a favor del Estatut, es desde hoy el presidente de la patronal.

“La CEOE la fundamos hace 30 años. La CEOE es mi familia”, recordaba hace apenas días el nuevo presidente. Aludía a los orígenes de una organización cuyo primer presidente fue otro catalán y liberal ilustre, Carlos Ferrer Salat, que encabezó los destinos de la patronal entre 1977 y 1984. Una memoria que parece haber recuperado el lobby empresarial catalán, que ha movido ficha en estos comicios para apoyar decididamente a Rosell. Habitualmente refugiado en el Instituto de la Empresa Familiar (IEF), ha decidido volver a jugar en las grandes ligas en un momento especialmente delicado para el país. Lo decía sin ambages a este diario Leopoldo Rodés, consejero de La Caixa y a la sazón fundador del IEF.

“La Caixa apoya a Rosell y yo también”, expuso hace unas semanas, sin morderse la lengua y apostando por una reforma en profundidad de la casa. “Hay que meterle mano, viene del Sindicato Vertical”, dijo contundente. Y añadió que pensaba verse con Rosell, de quien dijo ser amigo personal, para transmitírselo. “¿Por qué los empresarios huyen de CEOE?”, se preguntaba. “Sencillamente porque la patronal no defiende sus intereses”. Todo un mensaje para el nuevo presidente. Rosell sabe que tiene que levantar las alfombras para cerrar el episodio más triste de la patronal desde su fundación: la debacle financiera del presidente saliente, Gerardo Díaz Ferrán, y sus efectos en la imagen del empresariado.

No es casualidad que el propio Rosell haya puesto al IEF como ejemplo en cuanto a código ético de sus dirigentes. ¿Una reforma de los estatutos de CEOE? “Son mejorables. Alguna que otra organización, como el Instituto de la Empresa Familiar, tiene regulados estos temas. Los órganos de gobierno van a decir, pero me parece conveniente”, aseguraba en un desayuno celebrado en el Hotel Ritz de Madrid el pasado 3 de diciembre. La percepción para los asistentes a este foro fue que el entonces sólo líder de la patronal catalana Fomento del Trabajo empezaba a actuar como presidente in pectore de CEOE.

Contra el galimatías legal autonómico

“Había visto a muchas organizaciones, asumido sus debilidades y armado un discurso. Ese día lo dejó claro. Además, ya sabía que contaba con los apoyos necesarios. Entonces ya no pedía el apoyo de las organizaciones, advertía de que quien no se lo ofreciera podía llegar tarde”, se asegura desde una de las principales asociaciones integradas en CEOE. Consciente de los flancos por dónde mejor podían atacarle sus adversarios, no dudó en plantear un mensaje integrador y apuntar los problemas que se habían derivado del desarrollo del Estado autonómico. “No necesitamos 700.000 páginas en los boletines oficiales autonómicos, que sólo conducen a un galimatías legal”, subrayó. Y fue más allá: “Tal vez el café para todos fue un error”.

Sin dejar nunca de lado la defensa de la unidad de mercado. “Ningún empresario está contra la unidad de mercado. Nosotros [Fomento del Trabajo] hemos tenido que colaborar con diferentes gobiernos. En política nos hemos metido lo menos posible. Damos opiniones sobre temas económicos”, quiso aclarar. En este sentido, puntualizó que la patronal catalana “no se ha pronunciado ni a favor ni en contra del Estatut”. ¿Y su presencia en la manifestación que se desarrolló en Barcelona para reivindicarlo? “Mi Junta Directiva me dijo que sería bueno que me dejara ver, no en primera fila, pero que me dejara ver”, aseveró. Una justificación que, más allá de que procediera, no logró convencer a buena parte del aparato en CEOE.

Un talante conciliador que ha querido mantener para las relaciones con los sindicatos, un frente en el que Gobierno, centrales y patronal han fracasado en los últimos dos años. “Debemos volver a intentarlo. Y rápido”, lanzó el nuevo presidente de CEOE. Con un guiño adicional al expresar la necesidad de mantener la cohesión social y su temor por el riesgo de exclusión que afrontan los parados que se queden sin prestación en los próximos meses. Para Rosell, un despido de 45 días por año y 42 mensualidades resulta exagerado, pero promoverá “un contrato indefinido con salidas lo más lógicas posibles”. ¿Reforma de las pensiones? “Sí, gradual, sin cargarnos el sistema. El que más ha trabajado más pensión debe recibir”, sostiene el nuevo inquilino de Diego de León 50.

Joan Rosell será el presidente de la CEOE durante los próximos cuatro años, en sustitución de Gerardo Díaz Ferrán, tras obtener el 62% de los votos (444 de los 710 emitidos), en las que han sido las primeras elecciones en el seno de la Confederación.  La candidatura encabezada por el presidente de la CEA, Santiago Herrero, en la que se integró la presentada por el presidente de Ametic, Jesús Banegas, obtuvo 247 votos. Además, hubo 16 votos en blanco y 3 nulos.