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Alierta y Botín exigen mano dura con las comunidades autónomas y con las Cajas
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REUNIÓN EN TONO CONCILIADOR Y CONSTRUCTIVO

Alierta y Botín exigen mano dura con las comunidades autónomas y con las Cajas

Fueron casi cuatro horas de encuentro, algo más de lo previsto. Igual ocurrió con el tono del encuentro, más serio de lo imaginado por muchos, que

Foto: Alierta y Botín exigen mano dura con las comunidades autónomas y con las Cajas
Alierta y Botín exigen mano dura con las comunidades autónomas y con las Cajas

Fueron casi cuatro horas de encuentro, algo más de lo previsto. Igual ocurrió con el tono del encuentro, más serio de lo imaginado por muchos, que jamás sospecharon que la cita en La Moncloa tuviera más sentido que el de un mero acto de propaganda e imagen. No hubo, sin embargo, foto de familia y los anfitriones, con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero a la cabeza, flanqueado por los vices Alfredo Pérez Rubalcaba y Elena Salgado, mostraron en todo momento "una actitud relajada, convencidos de que se están tomando las decisiones en la buena dirección".

Más allá de las apariencias, el primero en intervenir de los 37 invitados fue el presidente de La Caixa y la CECA, Isidre Fainé, diplomático y conciliador como pocos, que se apresuró a garantizar que el proceso de consolidación de las cajas estará resuelto para el 24 de diciembre de este mismo año. A partir de sus palabras, el resto de intervenciones tuvieron un tono más o menos crítico, pero todas contenían mensajes claros, advirtiendo al Gobierno de la necesidad de abordar con celeridad las reformas necesarias (laboral, pensiones…), así como en la contención del gasto de las administraciones públicas.

"Ha sido un tema novedoso y positivo para el futuro", explica uno de los presentes. "Hay más diálogo y va  a ser bueno. Ahora sólo esperamos que saquen las conclusiones necesarias". Aunque intervino más del 90% de los asistentes, los turnos de César Alierta y de Emilio Botín fueron los más esperados. El presidente de Telefónica se centró en subrayar la necesidad que hay en trasladar al mercado mensajes claros y determinantes sobre qué y cómo se están haciendo las cosas. En este sentido, abogó por una publicación trimestral de los estrés test de bancos y cajas.

Sólo ofreciendo información y transparencia total se podrá ganar el pulso a los inversores que apuestan contra la incertidumbre que genera la situación del país. En la misma línea, respaldada por otros de los asistentes, el presidente del Banco Santander, urgió a Rodríguez Zapatero a resolver cuanto antes el proceso de reestructuración de las cajas de ahorro, problema al que aludieron otros empresarios, el del sistema financiero en general, como motivo de preocupación por el impacto que está teniendo a la hora de obtener crédito con el que alimentar el día a día de sus negocios.

Las intervenciones más críticas o dramáticas fueron las del presidente del BBVA, Francisco González, que en principio no iba a acudir, y el de Caja Madrid, Rodrigo Rato. El primero hizo hincapié en la contención presupuestaria, espita que siguieron otros para sugerir la necesidad de revisar el modelo autonómico y la conveniencia de que las comunidades hagan públicos cada tres meses las cuentas de sus balances y el cumplimiento de los programas para reducir sus déficit. El ex ministro de Economía del PP aconsejó no relajarse ni descartar los peores escenarios posibles, como el del propio rescate.

En este contexto, con tono muy serio y constructivo, además de conciliador, se subrayó, a medida que se realizaban las intervenciones, la importancia del reporte trimestral tanto por parte del sistema financiero como por parte de las comunidades autónomas, por lo que de supone de examen de transparencia y de retrato real de lo que se está haciendo. Por supuesto, todo esto dentro del marco de reformas prometido por el Gobierno, al que urgieron a que aborden de manera inmediata y rápida, sin dilación, para contener las especulaciones existentes en el mercado que penalizan a la marca España.

"Hubo un espíritu de generar confianza más que derrotista o alarmista", recuerda otro presidente de empresa cotizada. Algunos de los asistentes, caso del presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, recordaron la necesidad de normas de juego claras que garanticen la seguridad jurídica del mercado, requisito imprescindible para comprometer inversiones que actúen de motor económico para la recuperación. Por su parte, constructores como Rafael del Pino (Ferrovial), Baldomero Falcones (FCC) o Luis del Rivero (Sacyr) expresaron sus quejas por la falta de inversión en infraestructuras.

Silencios destacados

"Aunque ha dado más de sí de lo que esperábamos", reconoce otro empresario, ahora la pelota está en el tejado del Ejecutivo, al que instaron de manera urgente a que tome nota de las recomendaciones presentadas y traslade mensajes claros a los mercados. "Además, es el momento de marcar las pautas de la competitividad futura. No debemos olvidar que estamos en competencia dentro de un mercado global y que además los abusos o ineficiencias de nuestro sistema de bienestar social pueden representar un escollo". Es decir, mejor pasarse que no quedarse corto a la hora de aplicar las reformas.

Los que no hicieron ninguna aportación, a pesar de su relevancia como presidentes de grandes compañías, fueron Florentino Pérez (ACS), Borja Prado (Endesa), Isidoro Álvarez (El Corte Inglés), Antonio Vázquez (Iberia) o Salvador Gabarró (Fenosa-Gas Natural). No fue el caso, sin embargo, de los representantes del sector turístico, caso de Sebastián Escarrer (Sol Meliá) y Carmen Riu (Riu Hoteles), muy quejosos con la actuación del ministro del ramo, Miguel Sebastián, que no estuvo presente en el acto, como también ocurrió con José Blanco, ministro de Fomento, otro de los aludidos de manera indirecta.

Ahora, tras la publicitada cita en La Moncloa, los empresarios esperan que los consejos y propuestas planteados tengan un efecto positivo en las decisiones que tenga que tomar el Gobierno. En este sentido, el propio presidente Rodríguez Zapatero se comprometió con los asistentes para una nueva cita en un plazo aproximado de tres meses para revisar la evolución de la situación macro e informar sobre la creación de una Comisión de Competitividad, organismo desde el que se velará por el apoyo a las empresas españolas para abrirse paso en los mercados internacionales. Todo se andará.

Fueron casi cuatro horas de encuentro, algo más de lo previsto. Igual ocurrió con el tono del encuentro, más serio de lo imaginado por muchos, que jamás sospecharon que la cita en La Moncloa tuviera más sentido que el de un mero acto de propaganda e imagen. No hubo, sin embargo, foto de familia y los anfitriones, con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero a la cabeza, flanqueado por los vices Alfredo Pérez Rubalcaba y Elena Salgado, mostraron en todo momento "una actitud relajada, convencidos de que se están tomando las decisiones en la buena dirección".

Círculo de Empresarios Cajas de Ahorros Moncloa