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¡¿Dónde están mis acciones?! Cambiar de nombre puede despistar a los inversores
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QUABIT, EZENTIS, BIOSEARCH, NYESA...

¡¿Dónde están mis acciones?! Cambiar de nombre puede despistar a los inversores

Reestructurarse tras procesos de fusión o absorción, promover cambios en el rumbo empresarial y querer olvidar un pasado reciente son algunos de los motivos que impulsan a las cotizadas a

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¡¿Dónde están mis acciones?! Cambiar de nombre puede despistar a los inversores

Reestructurarse tras procesos de fusión o absorción, promover cambios en el rumbo empresarial y querer olvidar un pasado reciente son algunos de los motivos que impulsan a las cotizadas a modificar su denominación social. Sin embargo, cambiar el nombre de una compañía, una de sus insignias más significativas, puede inducir a error o generar confusión entre los inversores. En los últimos meses, Avánzit se ha convertido en Ezentis, Afirma ha pasado a ser Quabit y Puleva Biotech se ha transformado en Biosearch S.A. Sin embargo, estos ejemplos son sólo algunos de los movimientos que han revolucionado el mercado continuo.

Profundizando en estos casos, el pasado 26 de mayo, la empresa tecnológica Avánzit modificó su denominación social por Ezentis. El acuerdo, aprobado por su Junta General, se realizó para impulsar el plan de transformación de la compañía a tres años vista y dejar atrás su pasado más inmediato. Desde que Thesan Capital aterrizó en Avánzit a finales del 2008, los cambios en la cúpula directiva de la entidad se convirtieron en una constante que no culminó hasta febrero de este año, con el nombramiento de Mario Armero como presidente de la entidad. El cambio de denominación pretende dejar atrás estas turbulencias, así como alejar el recuerdo de su último presidente y accionista de referencia, Javier Tallada.

Asimismo, Ezentis (antigua Avánzit) tiene presentes varios planes de reestructuración que pretende impulsar a través de su nuevo nombre. Entre ellos, realizar un saneamiento severo frente a las pérdidas del año 2009, valoradas en 47,5 millones de euros; alcanzar unas ventas de más de 450 millones para 2012, casi el triple a las del pasado año; y generar un mayor volumen de contratación en mercados emergentes de Latinoamérica, Oriente Medio y Norte de África. Todo esto, apoyado en sus principales líneas de negocio, centradas en el ámbito de las telecomunicaciones, las infraestructuras y las tecnologías de la información.

Por su parte, el grupo inmobiliario Afirma se estrenó el 19 de mayo en el parqué madrileño con su nueva denominación social: Quabit. El cambio se produjo para dar un paso más en la consolidación de la compañía, creada en el año 2007  por la fusión de 19 inmobiliarias entre las que se encuentran Rayet, Landscape y Astroc. De este modo, con la nueva denominación, la empresa propuso reorganizar sus líneas de actividad y su estructura de marcas.

Así, bajo el nombre de 'Quabit inmobiliaria' se asentó la línea de promoción, venta y alquiler de inmuebles de la empresa; mientras la división de cooperativa de viviendas se aunó en 'Quabit Comunidades'. La compañía redujo en un 38,3% durante el 2009 los 'números rojos' del ejercicio precedente. Con su denominación estrenada recientemente, el grupo pretende continuar con la mejora de resultados y abandonar el daño causado por la crisis inmobiliaria.

Por otro lado, a finales de abril, la filial biotecnológica de Ebro Puleva, Puleva Biotech, acordó el cambio de denominación social a Bioseach S.A. Así lo hizo saber en la presentación de sus resultados del primer semestre del año. Con la modificación de su nombre, la empresa consolidó el pacto firmado en enero de 2008 con Exxentia, de la cuál adquirió el 100% del capital,valorado en 38,4 millones de euros.

A cambio, la empresa absorbida recibió acciones de Puleva Biotech y tomó una posición relevante en el nuevo consejo de administración de la empresa, según informó en su momento a través de una nota de prensa. La reestructuración del grupo después del proceso de fusión fue el detonante del cambio de denominación que integró a ambas empresas. 

Alejándonos del 2010 y trasladándonos al 2009, Fergó Aisa se configuró como tal en diciembre del pasado año después de cerrar el proceso de integración entre la inmobiliaria Aisa y el grupo catalán Fergo. En la misma tesitura, Inbesós pasó a denominarse Nyesa Valores Corporación tras fusionarse con la firma inmobiliaria aragonesa Horcona en el mes de octubre. Así, tecnológicas e inmobiliarias se configuran como las principales impulsoras de estos cambios de nombre que traen de cabeza al mundo de la inversión.

Reestructurarse tras procesos de fusión o absorción, promover cambios en el rumbo empresarial y querer olvidar un pasado reciente son algunos de los motivos que impulsan a las cotizadas a modificar su denominación social. Sin embargo, cambiar el nombre de una compañía, una de sus insignias más significativas, puede inducir a error o generar confusión entre los inversores. En los últimos meses, Avánzit se ha convertido en Ezentis, Afirma ha pasado a ser Quabit y Puleva Biotech se ha transformado en Biosearch S.A. Sin embargo, estos ejemplos son sólo algunos de los movimientos que han revolucionado el mercado continuo.

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